Consejo Universitario BUAP aprueba Mesas de Diálogo para resolver paro estudiantil

El Consejo Universitario de la BUAP aprobó por unanimidad la Comisión para la Mesa General de Diálogo, así como las Comisiones especiales por unidad académica para entablar conversaciones con los alumnos que mantienen el paro estudiantil en la institución.

En sesión extraordinaria, miembros del Consejo coincidieron en señalar que el diálogo es la mejor vía para solucionar las demandas, pero siempre debe ser guiado bajo el entendimiento y el respeto, además bajo una estrategia que dé resultados.

De forma unánime, los miembros del consejo se nombraron a favor del "sí al diálogo" y otorgaron un voto de confianza para que las comisiones impulsen esta acción, la cual ya es necesario que inicie. Aceptaron que la Máxima Casa de Estudios vive momentos de crisis ante las demandas de los alumnos que protestan por sus derechos, por lo cual aseguraron que es momento de escucharlos.

De igual forma, miembros del Consejo Universitario hicieron un llamado a no criminalizar a los estudiantes. Sergio Díaz Carranza, consejero universitario y vocero del Consejo Universitario con el paro estudiantil, aseguró que los alumnos tienen una forma de actuar y es respetable, por tanto, garantizó que no habrá ningún tipo de represión en su contra, y remarcó que el diálogo se debe dar entre dos partes y no solamente de una de ellas, por lo que debe prevalecer el respeto entre ambas.

En otro punto, se propuso una consulta universitaria, en la cual los alumnos, de manera virtual, votarían si estaban de acuerdo en que se levantara el paro y se regresara a actividades de forma presencial.

Dicha propuesta generó diversas posturas, a pesar de que el secretario general del Consejo Universitario, José Manuel Alonso Orozco, aclaró que la consulta se llevaría a cabo después del paro y como mecanismo alterno.

Por tal motivo, la rectora Lilia Cedillo Ramírez tuvo que intervenir y propuso la postergación de la propuesta hasta que se agotaran todas las instancias del diálogo.

Finalmente, después de una maratónica sesión, en la cual se escucharon diversas posturas, la rectora afirmó que todo movimiento lleva dentro de sí un deseo y un anhelo ferviente de mejorar y en el caso de las demandas legítimas de los estudiantes, que han tenido un origen muy diverso, es obligación de institución y de la autoridad universitaria atenderlas y darle seguimiento para que los acuerdos se cumplan en los tiempos establecidos.

"Este movimiento da la oportunidad de ser mejores, de mejorar en muchos aspectos que se habían dejado a un lado, de corregir lo que se tenga que corregir, pero también de reorientar algunas acciones".

Asimismo, pidió a los jóvenes universitarios un voto de confianza a la universidad y al Consejo Universitario para que, a través de las comisiones, se resuelvan sus demandas.