Expertos en ciberseguridad señalaron que las contraseñas son el punto más vulnerable en la seguridad digital, y dado que actualmente muchos servicios como correos electrónicos o cuentas bancarias se usan a diario, el acceso no autorizado puede resultar en la pérdida de datos personales, así como el fraude financiero o el robo de identidad.
Crear una contraseña robusta puede marcar la diferencia entre perder o no tu información, asimismo, las contraseñas como “123456” o el uso repetido de las mismas para diferentes servicios, hacen más fácil el trabajo de los delincuentes. Ante esta situación, los expertos tienen varios trucos para crear contraseñas seguras y que sean difíciles de descifrar.
En primer lugar, se recomienda que la contraseña tenga entre 12 y 15 caracteres, ya que, según los expertos, entre más larga sea una contraseña más difícil será para descifrarla mediante un ataque de fuerza bruta. Este tipo de ataques consisten en probar infinidad de combinación de caracteres hasta hallar la correcta, por lo que una contraseña larga multiplica de manera exponencial el número de combinaciones posibles
Con una contraseña larga, también existe la posibilidad de combinar distintos tipos de caracteres, entre letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos como puntos, comas, asteriscos, etc.
Los expertos también recomiendan evitar el uso de palabras comunes, así como el nombre de personajes famosos y objetos, ya que los atacantes pueden hacer uso de bases de datos filtradas y otros métodos adivinación que se basan en información personal obtenida. Asimismo, es importante evitar usar combinaciones de números con un nombre, como “123pablito”.
En cuanto a la reutilización de contraseñas en diferentes plataformas, aunque puede parecer práctico, en realidad pone en riesgo la seguridad de todas tus cuentas, ya que si el atacante descifra una, tendrá acceso a toda tu información que esté protegida con la misma contraseña.
Finalmente, los expertos enfatizaron en usar una contraseña diferente para cada plataforma, así como el uso de herramientas de gestión de contraseñas que almacenen, organicen e incluso generen de manera automática las contraseñas más seguras.
