Este 5 de marzo marca el Miércoles de Ceniza, fecha con la que inicia la Cuaresma, un periodo de 40 días de reflexión y penitencia en la tradición católica. Durante este tiempo, muchos creyentes siguen la costumbre de abstenerse de comer carne roja los viernes y, en general, los “días fuertes”, una práctica que en el pasado llegó a impactar el consumo de este producto. Sin embargo, ¿esta tradición sigue vigente o ha perdido fuerza con el tiempo?
Para responder a esta pregunta, visitamos la carnicería Hermanos Flores y conversamos con Eduardo Flores, trabajador y parte de los dueños del establecimiento. Sobre el Miércoles de Ceniza, mencionó que la venta de carne se mantuvo tranquila, aunque considera que esto está relacionado más con ser mitad de semana que con la celebración religiosa.
“El primer día sí te lo respetan, pero después es poco perceptible”, comentó Flores, sugiriendo que, si bien algunas personas todavía siguen la tradición, la costumbre parece haber perdido impacto a lo largo de los años.
Según el catolicismo, la práctica de evitar la carne roja los viernes de Cuaresma se debe a que simboliza la renuncia a los placeres y la penitencia. Sin embargo, con el paso del tiempo y los cambios en los usos y costumbres, muchas personas han dejado de seguir esta norma.
Asimismo, refirió que ellos continúan con su venta normal y abasteciendo su mercancía como ya tienen determinado. Reafirmó que solo es notorio el primer día de Cuaresma y no todo el periodo.
Por lo que el testimonio de Eduardo Flores confirma que el impacto en las ventas de carne durante la Cuaresma es cada vez menos notorio, lo que sugiere que, aunque las tradiciones religiosas continúan presentes, no necesariamente influyen de manera significativa en el mercado actual. Aun así, la Cuaresma sigue siendo una temporada en la que muchos buscan alternativas en su dieta, recordando el trasfondo histórico y religioso de esta práctica.