México presentó este martes argumentos jurídicos ante la Suprema Corte de EEUU, a donde elevó una demanda contra el tráfico ilegal de armas interpuesta en 2021 por el comercio negligente de armerías estadounidenses, informó el litigante Pablo Arrocha.
"Hoy (martes) ha sido un día histórico en el que México pudo presentar ante la Suprema Corte de EEUU un tema fundamental para la seguridad y el bienestar de nuestros dos países: la necesidad de poner fin al tráfico ilícito de armas de EEUU hacia México", dijo Arrocha, representante jurídico de México, en un mensaje emitido en la sede del máximo tribunal estadounidense, difundido por la Cancillería. El gobierno que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum esperará conocer la decisión de la Suprema Corte de Justicia estadounidense.
La demanda, cuyo objetivo es "proteger al pueblo de México de la violencia y del sufrimiento causado por el tráfico de armas", señala que dicho contrabando le da acceso a las organizaciones criminales "poder de fuego para seguir operando, lo cual, también resulta perjudicial a la población de EEUU".
México aplica leyes estrictas en la materia, solo hay un vendedor de armas en todo el país, dijo Arrocha.
Sin embargo, denunció que las organizaciones delictivas "adquieren armamento con el que han derribado helicópteros militares mexicanos, o bien, armas semiautomáticas de gran calibre, como los AR-15 (estadounidenses), que no pueden ser adquiridos legalmente por civiles en México".
Estas armas se utilizan para herir y matar a decenas de miles de mexicanos cada año, por las el flujo de armas que se trafican ilegalmente todos los días, desde EEUU.
"Se trata de un río de hierro que bombea hasta medio millón de armas, o más, cada año a México", indicó el representante jurídico de la Cancillería.
Los fabricantes de armas estadounidenses, así como los distribuidores y los vendedores, "alimentan este río con pleno conocimiento de causa", afirmó el representante diplomático.
Sheinbaum se ha comprometido a detener el caudal del tráfico ilegal de armas, que ocurre en este "río de hierro".
Para frenar a los cárteles del crimen organizado, "es imperativo cortar el suministro de sus armas de fuego", dijo Arrocha.
Esta demanda de México no está relacionada con la segunda enmienda constitucional estadounidense, ni con los derechos de los estadounidenses que son respetuosos de la ley, para adquirir y poseer armas de fuego.
"Este caso no se trata de eso", subrayó el funcionario mexicano.
La preocupación del Gobierno mexicano es que el tráfico ilícito de armas ocurra como consecuencia de la "negligencia de los fabricantes de armas, que son muy conscientes de su desvío".
En el marco de las negociaciones binacionales, México desplegó 10.000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera con EEUU para contener el flujo migratorio y el tráfico de drogas.
Trump impuso aranceles del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas a partir de este 4 de marzo, mientras observa los avances en la seguridad fronteriza que exige.
