
El presidente argentino, Javier Milei, ha generado una intensa polémica al introducir términos despectivos como "idiota", "imbécil" y "débil mental" en una normativa oficial para clasificar a personas con discapacidad intelectual. Este enfoque ha sido ampliamente criticado por ser arcaico y discriminatorio. En este reportaje, exploraremos cómo se ha desarrollado esta controversia y cuál es la manera correcta e incorrecta de referirse a las personas con discapacidad.
El pasado 14 de enero de 2025, la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) publicó una resolución en el Boletín Oficial de la República Argentina, que establece categorías basadas en coeficientes intelectuales:
0-30 (idiota): Personas descritas como incapaces de leer, escribir o atender sus necesidades básicas, (no conocen el dinero, no controlan esfínteres, no atienden sus necesidades básicas o no pueden subsistir solas).
30-50 (imbécil): Individuos que pueden hacer tareas simples atienden sus necesidades elementales y pueden realizar tareas rudimentarias, pero no leer ni escribir.
50-60 (débil mental profundo): Personas con vocabulario limitado, capaces de realizar tareas básicas sin manejo del dinero.
El gobierno de Milei ha decretado que la gente con discapacidad sea clasificada como "idiota", "imbécil" y "débil mental".
— Julen Bollain (@JulenBollain) February 27, 2025
Se ha publicado en el Boletín Oficial de la República de Argentina y viola acuerdos internacionales contra la discriminación.
Es una barbaridad. pic.twitter.com/2XzM9Iq18X
La resolución ha sido duramente criticada por organizaciones de derechos humanos y asociaciones que representan a personas con discapacidad. En tanto, siete organizaciones, lideradas por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), presentaron un reclamo para derogar esta normativa, argumentando que viola la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU.
Maneras correctas e incorrectas de referirse a este sector
Incorrecta
Uso de términos peyorativos: Palabras como "discapacitado", "inválido", "retrasado", "mongolito", "cieguito", "sordito", "loco", "loquita" o “minusválido”, son términos inapropiados y discriminatorios.
Enfoque negativo: Expresiones como "sufre de", "padece de", "víctima de" generan compasión y perpetúan estereotipos negativos.
- Reducción de la persona a su discapacidad
Decir “discapacitado” o “autista” como única forma de referirse a alguien. Ejemplo: "Ese discapacitado necesita ayuda".
Uso de diminutivos: Términos como "cieguito", "sordito", “pobrecito”, “especialito” pueden ser percibidos como condescendientes.
- Expresiones que invisibilizan su autonomía
“Personas con capacidades diferentes” (no es preciso y minimiza la realidad).
“Personas con habilidades especiales” (puede sonar condescendiente).
Existen varias organizaciones y entidades que promueven el uso de un lenguaje inclusivo y respetuoso para referirse a las personas con discapacidad.
Correcta
- Persona primero: Siempre se debe nombrar a la persona antes de su condición de discapacidad. Por ejemplo, "persona con discapacidad visual" o "persona ciega".
- Uso de términos neutros y respetuosos: Expresiones como "persona con discapacidad", "persona con discapacidad intelectual", "persona sorda" son más adecuadas.
- Evitar la connotación negativa: No se debe utilizar un lenguaje que sugiera impotencia o dolor constante. En su lugar, se recomienda un enfoque positivo y neutral.
- Evitar generalizaciones y paternalismo: En lugar de “ellos son muy felices a pesar de su discapacidad”, es mejor hablar de manera objetiva y sin prejuicios.