El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, amenazó que el movimiento palestino Hamás tendrá que pagar por infringir una cláusula del acuerdo de alto el fuego cuando, en vez de devolver el cuerpo de una rehén israelí, entregó el cadáver de una residente de la Franja de Gaza.
El pasado jueves Hamás entregó en una ceremonia cuatro ataúdes que son de Shiri Bibas y sus dos hijos, Ariel y Kfir, y de Oded Lifshitz. El mismo día, expertos forenses israelíes concluyeron que ninguno de los cuerpos pertenece a Shiri Bibas.
"Con un cinismo indescriptible (los paramilitares de Hamás) ni siquiera permitieron que Shiri estuviera junto con sus hijitos, estos angelitos. En cambio, devolvieron el cuerpo de una desconocida gazatí en un ataúd (...). Garantizamos que Hamás pagará todo el precio por esta grave y cruel violación del acuerdo", cita a Netanyahu su oficina.
Desde el inicio de las hostilidades entre Israel y Hamás en octubre de 2023, Ariel y Kfir Bibas, dos niños pelirrojos capturados y llevados a la Franja de Gaza por los paramilitares palestinos, se convirtieron en un símbolo de la lucha por la liberación de todos los rehenes.
Ariel tenía cuatro años en el momento de su secuestro y su hermano Kfir solo nueve meses.
Tras la identificación de sus cuerpos por expertos forenses, el servicio de prensa del ejército israelí comunicó que los hijos fueron asesinados en cautiverio en noviembre de 2023.
Según información oficial, Hamás ahora retiene a 70 rehenes, de los que se ha confirmado la muerte de casi la mitad.
El pasado 15 de enero, el Gobierno israelí y Hamás acordaron un alto el fuego en la Franja de Gaza por 42 días con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos. La tregua entró en vigor el 19 de enero.
La primera fase del pacto prevé el canje de 33 israelíes retenidos por Hamás, incluidos muertos, por unos 1.000 prisioneros palestinos. Las fuerzas israelíes deberán replegarse hasta las fronteras de la Franja de Gaza, aunque permanecerán dentro de sus límites por ahora.
