¿Crisis en Morena? Los problemas internos ante la llegada de Yunes Márquez

La reciente afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) provocó una profunda crisis interna en el partido oficialista, desatando una oleada de críticas y tensiones entre sus líderes. El exsenador panista formalizó su ingreso a Morena en un acto celebrado en el Senado de la República, acompañado por figuras como Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña. Sin embargo, su llegada no fue bien recibida por todos, generando un fuerte rechazo en algunos sectores del partido, especialmente en Veracruz, su estado natal.

Rocío Nahle, gobernadora de Veracruz, fue una de las primeras en manifestar su inconformidad, calificando la incorporación de Yunes Márquez como una falta de respeto hacia los militantes del partido. A través de sus redes sociales, Nahle solicitó formalmente a la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena que rechace su afiliación, alegando que el expanista no representa los valores del movimiento. Además, anunció que presentará pruebas sobre la presunta implicación de Yunes en delitos financieros, señalando la existencia de una "carpeta azul" relacionada con lavado de dinero.

"Pido a la comisión de honestidad y justicia de Morena que NO acrediten la membresía como integrante de MORENA a Miguel Ángel Yunes Márquez, por no representar ni contar con los postulados del movimiento de regeneración", expresó Nahle en un mensaje en X.

El rechazo no se limitó a Veracruz. Salomón Jara, gobernador de Oaxaca, también criticó la afiliación de Yunes Márquez y extendió su queja al exgobernador priista Alejandro Murat, quien recientemente se sumó a Morena. "Me sumo al llamado para que la Comisión de Honor y Justicia rechace la incorporación de Yunes y de Alejandro Murat, quienes representan todo lo contrario a los principios y valores de nuestro movimiento", señaló Jara.

Por su parte, el Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Veracruz respaldó la postura de Nahle, argumentando que el partido no debe convertirse en refugio para figuras políticas que fueron símbolo de corrupción y abuso de poder. "Morena no está ni estará al servicio de intereses personales ni de grupos que traicionaron al pueblo", afirmó en un comunicado oficial.

En contraste, figuras como Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña defendieron la incorporación de Yunes Márquez, argumentando que su llegada refuerza la mayoría calificada de Morena en el Senado. De hecho, su voto fue decisivo para la aprobación de la Reforma Judicial en septiembre de 2024, un factor clave que consolidó su cercanía con la cúpula morenista.

"La suma de Miguel Ángel Yunes significó y significa la mayoría calificada que necesitábamos. Fue él quien dio el paso con firmeza, interés y decisión, y eso es algo que le reconocemos", aseguró Adán Augusto López.

Yunes Márquez, por su parte, defendió su decisión alegando que responde a una convicción personal y no a intereses oportunistas. "Estoy comprometido con ayudar a la Presidenta a sacar adelante las reformas necesarias para un buen gobierno", declaró tras su afiliación. Además, confirmó que desistió del proceso legal que mantenía contra el Partido Acción Nacional (PAN), señalando que su etapa con ese partido quedó atrás.

Esta controversia creció aún más cuando se anunció que Yunes Márquez presidiría la Comisión de Hacienda en el Senado, uno de los órganos legislativos más relevantes. Esta decisión fue percibida por algunos morenistas como un "premio excesivo", considerando su reciente incorporación al partido. En medio de esta crisis interna, la dirigencia nacional de Morena, encabezada por Luisa María Alcalde, afirmó que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia evaluará la validez de la afiliación de Yunes Márquez y tomará una decisión en las próximas semanas. (NotiPress)