Barron Trump, ¿el más prudente en la familia del polémico presidente?

Barron Trump, ¿el más prudente en la familia del polémico presidente?

Foto: X / @CarthAstrovich

En la Casa Blanca todos los días se vive una batalla de egos entre el presidente estadounidense Donald Trump y el empresario Elon Musk. Sin embargo, el hijo menor del presidente, Barron Trump, adoptó un perfil sumamente bajo desde que ingresó a la Escuela de Negocios de la Universidad de Nueva York en septiembre del año pasado.

 

De acuerdo con el sitio La Razón, la universidad está ubicada a tan solo 20 minutos de su hogar en la Torre Trump, y a diferencia de los hijos de otras figuras políticas, Barron decidió mantenerse alejado de la atención mediática. Sin embargo, su presencia en el campus no pasó del todo desapercibida, sobre todo entre las jóvenes universitarias. Aunque algunos compañeros aseguran que intentaron integrarlo al equipo de baloncesto, la constante presencia de agentes del Servicio Secreto a su alrededor terminó por desechar la idea.

 

 

Dado que cualquier gesto que haga puede convertirse en algo viral en internet, los expertos aseguran que Barron actúa con prudencia, manteniéndose alejado de los eventos públicos y de las redes sociales. Incluso sus proyectos de emprendimiento con otros estudiantes se pusieron en pausa para no llamar la atención.

 

Sus compañeros que han compartido momentos con él en su lujosa residencia en Mar-a-lago, aseguran que es un joven seguro de sí mismo, carismático y bastante tranquilo. Cualidades que, según el influencer Justin Waller, podrían llevarlo a liderar una empresa que cotice en la bolsa sin perder cercanía con los trabajadores.

 

“Es el tipo de persona que puede construir una empresa que puede cotizar en la bolsa, pero también puede sentarse y tomar una cerveza con el hombre que dirige su planta de fabricación”, comentó el influencer.

 

 

Por su parte, Melania Trump, su madre, ha sido la principal defensora de la vida privada de Barron. En sus memorias, narró el momento en el que tuvo que salir a desmentir el supuesto diagnóstico de autismo, al que calificó como dañino para su hijo, asegurando que “sufrió un daño irreparable”.

 

Mientras en Washington la política de su padre sigue causando controversia, Barron Trump tiene una estrategia distinta para su vida. Un joven rodeado de misterio en una era donde la discreción es un lujo que pocos pueden permitirse.

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