![Pérdida gestacional, entre el duelo y los trámites médicos y legales](https://imagenpoblana.com//medios/diario/20250214/272536_large.jpg)
Un aborto espontáneo, también conocido como pérdida gestacional, es una de las experiencias más dolorosas que una madre o padre pueden atravesar. En Puebla, como en el resto de México, las circunstancias que rodean este suceso son difíciles de manejar emocionalmente.
Sin embargo, además del dolor, los padres se enfrentan a una serie de cuestiones legales y de procedimiento que a menudo se desconocen y que hacen plantearnos algunas preguntas: ¿qué deben hacer los padres o la madre en caso de un aborto espontáneo? ¿Es necesario dar parte a las autoridades? ¿Este tipo de eventos son investigados por las autoridades?
Un aborto espontáneo ocurre cuando un embarazo termina de manera inesperada antes de la semana 20 de gestación. Generalmente, los síntomas incluyen sangrado vaginal, dolor abdominal o la pérdida de los signos de embarazo. Según las estadísticas de la Secretaría de Salud de Puebla, aproximadamente 1 de cada 4 embarazos termina en aborto espontáneo.
Aunque no siempre es posible evitarlo, los factores de riesgo incluyen problemas de salud materna, edad avanzada, infecciones o alteraciones genéticas.
En general, el aborto espontáneo no está sujeto a una investigación legal, dado que es un evento natural que no involucra una intervención externa. No obstante, existen algunas excepciones que pueden generar la necesidad de que los padres notifiquen a las autoridades.
Si el aborto espontáneo ocurre de manera prematura y el embarazo es resultado de un hecho que se sospecha pudo haber sido causado por violencia o negligencia, las autoridades pueden intervenir para determinar si existe un componente legal que lo justifique.
En estos casos, la madre o los familiares de la víctima podrían verse en la necesidad de presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Puebla, pero estos casos son poco frecuentes.
¿Qué pasos deben seguir los padres después de un aborto espontáneo?
El primer paso es buscar atención médica de inmediato. Aunque el aborto espontáneo suele ocurrir de forma natural, puede haber complicaciones, como hemorragias excesivas o infecciones. Es fundamental que la madre reciba atención médica para asegurarse de que su salud no corra riesgos. Los hospitales públicos y privados de Puebla cuentan con protocolos para el manejo adecuado de estas situaciones.
El médico que atiende a la madre deberá emitir un informe médico que certifique la causa de la pérdida gestacional. Este informe es clave, ya que podría ser requerido en caso de que se den situaciones legales excepcionales. En casos donde el aborto se ha producido por malformaciones o complicaciones, este documento también será fundamental para los padres en su proceso de duelo y en la comunicación con las autoridades de salud.
Además de los cuidados médicos, es vital que los padres reciban acompañamiento emocional. La pérdida de un embarazo puede ser un episodio traumático y, en muchos casos, las instituciones médicas en Puebla, tanto públicas como privadas, ofrecen servicios de acompañamiento sicológico para ayudar a los padres a atravesar el dolor.
¿Se investiga un aborto espontáneo?
Los casos solo suelen ser materia de investigación si hay razones para sospechar de algún delito relacionado, como violencia obstétrica, negligencia o malas prácticas médicas que puedan haber influido en la pérdida del embarazo.
Si un aborto espontáneo se vincula a actos de negligencia médica o violencia (por ejemplo, en un contexto de maltrato familiar o abuso), los padres pueden presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado. Esto suele ocurrir cuando la madre sospecha que la pérdida del embarazo fue consecuencia de un acto ilícito.
En el caso de que las autoridades decidan investigar, es posible que se lleve a cabo una evaluación forense para determinar las causas del aborto espontáneo, lo cual incluiría revisar la historia clínica de la madre y examinar el entorno en que ocurrió el hecho.
¿Y qué sucede cuando un bebé nace muerto?
En Puebla, al igual que en el resto del país, las clínicas y hospitales siguen protocolos establecidos por las autoridades sanitarias para manejar este tipo de situaciones, que no solo implican la atención médica sino también el apoyo emocional y legal para la familia.
Cuando un bebé nace muerto, conocido como mortinato, el procedimiento en las instituciones de salud es claro y debe cumplir con una serie de pasos para garantizar la dignidad y el bienestar de los padres.
Lo primero que se hace en el hospital es la atención inmediata de la madre, quien puede estar enfrentando complicaciones físicas derivadas de la muerte fetal. El equipo médico revisa la salud de la madre para evitar complicaciones graves como infecciones o hemorragias excesivas. En estos casos, se brinda atención especializada y, si es necesario, se lleva a cabo un procedimiento de parto inducido para evitar que la madre deba someterse a una cesárea innecesaria.
Una vez que se ha confirmado la muerte del bebé, se practican estudios para determinar las causas del fallecimiento, aunque, en muchos casos, el origen de la muerte puede no ser claro. Las pruebas pueden incluir estudios de ultrasonido, análisis de sangre y, en algunos casos, exámenes genéticos o autopsias pediátricas si los padres lo solicitan. La información recabada en este proceso puede ser fundamental para la salud futura de la madre y para la comprensión de las causas detrás de la pérdida del bebé.
El hospital o clínica permite que los padres vean al bebé si así lo desean, siempre garantizando un trato respetuoso y digno. En algunos casos, las instituciones de salud proporcionan apoyo sicológico y asesoría para que los padres puedan tomar una decisión sobre cómo manejar los restos del bebé, ya sea a través de un funeral, cremación o cualquier otro método de disposición que decidan.
En Puebla, la Secretaría de Salud establece que los hospitales deben tener protocolos para la disposición digna de los cuerpos de los bebés nacidos muertos, en donde la familia pueda tomar una decisión informada y en su propio tiempo, con el acompañamiento adecuado.
El hospital también cumple con los procedimientos legales establecidos en la Ley General de Salud y el Código Civil, que requieren que se registre el fallecimiento del bebé en los registros civiles. Dependiendo de la normativa local, los padres deben firmar un acta de defunción y decidir si desean inscribir al bebé en el registro civil, lo cual es necesario para efectos legales.