La Cámara de Senadores de EEUU confirmó este jueves la nominación de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos en el Gobierno de Donald Trump.
Durante la votación final, 52 senadores votaron a favor de la nominación mientras que 48 se opusieron.
Kennedy, hijo del exsenador y exfiscal general Robert Kennedy y sobrino del expresidente John F. Kennedy, ambos asesinados en la década de 1960, ha sido una figura polémica en su familia y la política.
El diario Washington Post informó el 29 de enero que la exembajadora de EEUU en Japón y Australia, Caroline Kennedy, hija de John F. Kennedy, había hecho un llamamiento a los senadores para que rechazaran la nominación de su primo.
En la carta, obtenida por el Post, afirmaba que su primo era "adicto a la atención y al poder" y que su "cruzada contra la vacunación" le había beneficiado económicamente.
También dijo que "los hermanos y primos a quienes Bobby animó a seguir el camino del abuso de sustancias sufrieron adicción, enfermedades y muerte, mientras que Bobby tergiversó, mintió e hizo trampa en su camino por la vida".
Según reportes de medios estadounidenses, Kennedy Jr. tuvo problemas con las drogas cuando era adolescente, fue arrestado a los 16 años por posesión de marihuana y luego luchó contra una adicción a la heroína durante 14 años.
Durante una audiencia en el Senado por su nominación, Kennedy Jr. negó estar en contra de las vacunas y prometió que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA en inglés) no retrasaría el proceso de revisión y aprobación de nuevas vacunas, además de que sus estándares de prueba se mantendrían sin cambios.
Añadió que nunca había cuestionado la necesidad de la vacunación y que había vacunado a sus propios hijos.
Kennedy Jr. hizo afirmaciones controvertidas sobre las vacunas en el pasado, entre ellas sobre un vínculo entre las vacunas y el autismo.
También fundó Children's Health Defense, un importante grupo antivacunas, y criticó las inoculaciones contra el covid-19 y las campañas de inmunización infantil, haciendo afirmaciones que los estudios han refutado.
