El peso mexicano resiste la presión del dólar pese a la inflación en Estados Unidos

El peso mexicano resiste la presión del dólar pese a la inflación en Estados Unidos

Foto: Alexa Vargas, Sergio F Cara

El peso mexicano logró demostrar resiliencia frente a los desafíos recientes, tal como el reciente dato de inflación de Estados Unidos. Aunque moderada, esta fortaleza es esencial ante un contexto de persistente incertidumbre económica a nivel global.

 

Para el miércoles 12 de febrero, el tipo de cambio Dólar/Peso registró una variación marginal de -0.2 %. De acuerdo con Quásar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone, esta ligera apreciación al peso demuestra una significativa capacidad de resistir la presión alcista del dólar. "Esta coyuntura se produce en un escenario donde la divisa estadounidense se ha visto fortalecida por elementos que usualmente ejercerían presión sobre monedas emergentes como el peso mexicano", comentó Elizundia a NotiPress.

 

Si se toman en cuenta algunos factores externos como las tensiones comerciales globales, las cuales representan un riesgo, el peso mexicano suele depreciarse como un intento de esquivar ese riesgo. No obstante, la divisa logró contener la presión. Esto se debe en parte al aplazamiento de tarifas generalizadas en contra de México.

 

Por otro lado, el peso debe enfrentarse también a los desafíos internos, entre ellos, los datos recientes relacionados al sector industrial y automotriz. Los números revelan una fragilidad que genera preocupación sobre la robustez de la economía mexicana a mediano plazo. De acuerdo con el analista, la debilidad en sectores clave son también un factor de riesgo para la estabilidad de la moneda mexicana. Aun así, el peso logró salir también invicto de este obstáculo.

 

Repercusión de la inflación de Estados Unidos en México

 

Más allá de todos los factores, la economía mexicana mira siempre con atención a la inflación de su vecino del norte. Para el mes de enero, la inflación subyacente alcanzó el 3.3 % interanual, mientras que la inflación general fue de 3 %. Estas son cifras que, de acuerdo con Elizundia, "superaron las expectativas del mercado".

 

Este repunte inflacionario fue impulsado principalmente por el alza en precios de alimentos, seguros de automóviles y boletos de avión. Además, refuerza la idea de una postura monetaria restrictiva por parte de la Reserva Federal (Fed) por un periodo más prolongado.

 

La Fed, al dar señales de agresividad para contrarrestar la inflación, suele fortalecer el dólar, lo que provoca una presión a la baja sobre el peso mexicano. Sin embargo, para esta oportunidad, esta tradicional correlación no se manifestó en su totalidad.

 

Desde un punto de vista amplio, Elizundia sostiene que el futuro del peso mexicano depende intrínsecamente de la evolución de las tensiones comerciales globales. La dirección que tomen los conflictos geopolíticos y económicos serán clave para la volatilidad del peso en los mercados cambiarios. Mientras tanto, el analista señala que la resiliencia mostrada por la divisa mexicana, dentro de un contexto global conflictivo, merece ser destacada como una señal de relativa fortaleza frente a la incertidumbre global. (Notipress)

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