Gardi Sugdub: la isla que el mar y el tiempo quieren dejar atrás

Gardi Sugdub: la isla que el mar y el tiempo quieren dejar atrás

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El sonido de una escoba barriendo es lo único que interrumpe el silencio en Gardi Sugdub, una isla que alguna vez vibró con risas, música y el bullicio de la comunidad guna. "Es una isla casi abandonada. Quedó como muerta", declaró a BBC Delfino Davies, uno de los pocos habitantes que se resistieron a dejar su hogar en el Caribe panameño.

 

Para junio de 2024, el éxodo de Gardi Sugdub se materializó cuando alrededor de 300 familias, cerca de mil personas, abordaron embarcaciones hacia Isberyala, una nueva barriada en tierra firme. Se convirtieron en la primera población de Panamá desplazada de forma planificada debido al cambio climático. El nivel del mar y el hacinamiento hicieron que la reubicación fuera inevitable.

 

Una isla que se hunde y una comunidad dividida

 

Gardi Sugdub, cuyo nombre significa "Isla Cangrejo", fue ocupada hace más de un siglo por los guna, quienes huyeron del interior continental en busca de seguridad. Pero su crecimiento demográfico superó los límites del pequeño territorio, de apenas 400 por 150 metros. La comunidad expandió la isla artificialmente con piedras, cáscaras de coco y tierra, creando más espacio para viviendas. Sin embargo, el agua siempre reclamó su espacio.

 

 

Según un estudio del gobierno panameño y la Universidad de Cantabria, la isla será inhabitable para 2050. Durante la temporada de lluvias, las casas construidas con madera y techos de hojalata se inundan, obligando a las familias a permanecer en hamacas mientras el agua corre bajo ellas. "Cada año veíamos que las mareas eran más altas", recordó Magdalena Martínez, de 74 años, quien optó por mudarse a Isberyala.

 

Aun así, no todos compartieron la decisión. Un centenar de personas permanecen en la isla, aferradas a su historia y cultura. "Si se hunde la isla, yo me hundiré con ella", afirmó Delfino al medio británico.

 

El reto de empezar de nuevo

 

La nueva comunidad de Isberyala fue construida con una inversión de 15 millones de dólares, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo. A la entrada, una pancarta da la bienvenida a los recién llegados, mientras comuneros retiran la maleza de los caminos con machetes. Las casas, pintadas de blanco y amarillo, representan un cambio radical para los guna: cuentan con luz eléctrica 24 horas y agua potable, lujos impensables en Gardi Sugdub.

 

Pero la adaptación no fue sencilla. La falta de un centro de salud obligó a muchos a seguir acudiendo a la isla en busca de atención médica. "Si un hijo se enferma allá, es difícil", contó Yanisela Vallarino, quien va y viene entre ambos lugares. Además, problemas de infraestructura dejaron a la comunidad sin agua durante semanas, lo que llevó a algunos a reconsiderar su traslado.

 

No obstante, la esperanza persiste. La escuela Sahila Olonibigiña, el proyecto educativo más grande de la comarca Guna Yala, se convirtió en el corazón de Isberyala. Con más de 20 salones, biblioteca, comedor y clases de arte, representa una oportunidad sin precedentes para las nuevas generaciones. "De las más de 40 escuelas que tenemos en la comarca Guna Yala, es la única con todas estas facilidades", dijo su director, Francisco González.

 

Entre la nostalgia y la reconstrucción

 

De todas formas, la identidad guna sigue viva en Isberyala. Los niños practican danzas tradicionales, las mujeres continúan bordando las coloridas molas y los líderes comunitarios se reúnen en la Casa del Congreso, una edificación construida al estilo ancestral. Tito López, el ‘sayla’ o autoridad de la comunidad, se balancea en su hamaca mientras sentencia: "Mientras la hamaca esté viva, el corazón del pueblo guna estará vivo".

 

A pesar de la modernidad de su nuevo hogar, muchos guna aún sienten la ausencia de su gente. El éxodo de Gardi Sugdub marcó el inicio de un fenómeno que afectará a miles en el futuro. El silencio que hoy domina Gardi Sugdub es un presagio del destino de muchas otras comunidades costeras en el mundo. (NotiPress)

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