Más de 100 infectados por viruela del mono huyeron de los centros médicos en el este de la República Democrática del Congo (RDC) por los enfrentamientos entre el ejército nacional y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), informó el portal de noticias Actualité.
Un total de "128 enfermos escaparon de los centros de cuarentena, varios de los cuales fueron saqueados", publicó el medio citando un informe del Ministerio de Sanidad.
El documento señala una serie de problemas en la provincia de Kivu del Norte debido a la ofensiva del M23, incluidas interrupciones en el suministro de medicamentos y falta de agua y electricidad.
Según el ente sanitario, durante la semana en el país se registraron 2.707 casos sospechosos de viruela del mono, incluidos 516 confirmados, y 38 casos mortales.
Desde el inicio de epidemia en la RDC, se detectaron más de 70.000 contagios, de ellos más de 13.000 confirmados, mientras 1.407 personas fallecieron.
El pasado 26 de enero, los rebeldes del M23 y militares de Ruanda invadieron suburbios de Goma y anunciaron el cierre del espacio aéreo sobre la ciudad, capital de la provincia de Kivu del Norte, en el este de la RDC. Al día siguiente, los insurgentes anunciaron la toma de la urbe.
El pasado 14 de agosto, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró la viruela del mono como "emergencia de salud pública de importancia internacional", debido al aumento de los casos de la enfermedad en los países de África y su propagación en otros continentes.
La viruela del mono es una rara enfermedad zoonótica –es decir, puede transmitirse entre animales y seres humanos– con síntomas de fiebre, dolor de cabeza y muscular, inflamación en los ganglios linfáticos, escalofríos, agotamiento, así como erupciones y pústulas en manos y cara.
La transmisión se produce por contacto estrecho con una persona contagiada, un animal portador u objetos contaminados. En los casos leves, la enfermedad dura de 14 a 21 días y pasa por sí sola.