Contundente, sin pelos en la lengua, fue la reacción del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, tras conocerse el comunicado de la Casa Blanca en el que se anunció la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas.
Condenó el hecho, por supuesto, pero ante las demandas de unidad que ahora exigen los morenistas, la respuesta fue tajante: No en torno a Sheinbaum, a cuyo gobierno calificó cual débil y entreguista, sino unidad con todos los mexicanos.
Como lo hizo Donald Trump, como también lo hacemos millones de mexicanos, “Alito” también criticó al régimen que evidentemente se alió al narco, por lo cual hoy se castiga a todo el país, cuando quienes lo merecen son quienes se dicen gobernantes.
Duro y a la cabeza. Claro. También se lanzó en contra de algunos cuatroteros, como Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado del cual es miembro el priísta, porque en esta situación defienden al llamado gobierno, lo que también los convierte en cómplices de los delincuentes.
Hoy la voz de Moreno es la de muchos mexicanos que pensamos como él.
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Quien de plano se vio medroso, más que dubitativo, fue el nuevo dirigente del partido blanquiazul, Jorge Romero.
Su primera reacción la expuso en un post de la red social X en el que escribió que “hay muchas preguntas y muchas respuestas por venir…”.
No hace falta preguntar nada. Las respuestas ya están aquí, señor Romero.
Y tímidamente expuso que es muy grave la imputación de asociación delictiva que refiere Trump.
Para empezar, omitió quienes son los socios delincuentes.
Y luego, soslayó que el término empleado en la orden ejecutiva referida no es el de socios, sino de aliados.
Un socio es un miembro de una sociedad o agrupación, mientras que un aliado es una persona que se une a otra para alcanzar un objetivo común. Y en este caso, don Jorge, fue conseguir que Morena se convirtiera en un partido hegemónico.
Ojalá deje de dudar el dirigente del PAN.
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Los seguidores de Dante Delgado y su títere Jorge Álvarez, aprobaban de la mano de los morenistas el saqueo a quienes cotizan en el INFONAVIT, mientras se anunciaba la imposición de impuestos extraordinarios las mercancías mexicanas por parte de EU.
Sobra que expresen cualquier opinión al respecto.
Desde 2006 son socios del obradorato, a veces abiertamente o, como ahora, embozados.
Bajo las órdenes de López Obrador, a través de Claudia Sheinbaum, el bufoncito que se promovió como (falso) integrante del popular programa de TV Azteca “Master Chef”, llamó racista a Trump y demandó una política exterior más sólida.
Nada más. De la acusación al régimen de estar aliado con el narco, ¡ni pío!
@AndySKBrown1
