Después de los tamales, ¿ahora sí viene la dieta?

Después de los tamales, ¿ahora sí viene la dieta?

Foto: Freepik

Con la llegada del 2 de febrero y la celebración del Día de la Candelaria, muchas personas dan por concluido el tradicional maratón "Guadalupe-Reyes-Candelaria". Este periodo festivo inició con el Día de la Virgen de Guadalupe, seguido por las posadas, la Navidad, el Año Nuevo y culminando hoy. Durante estas semanas, las familias se reúnen para disfrutar de platillos tradicionales y compartir momentos inolvidables, lo que a menudo se traduce en un festín ininterrumpido.

 

Sin embargo, al llegar este día, muchos comienzan a reflexionar sobre sus hábitos alimenticios. La frase “después de los tamales, ahora sí iniciaré la dieta” se convierte en un mantra común. Con la conclusión del maratón festivo, surge la pregunta: ¿es realmente necesario esperar hasta después del Día de la Candelaria para iniciar un plan para bajar de peso? ¿Realmente hay un momento ideal? ¿O las festividades son simplemente una excusa para posponer este propósito?

 

Durante dicha temporada, se estima que los mexicanos pueden aumentar entre 3 y 10 kilos debido al exceso de alimentos ricos en carbohidratos, azúcares y grasas. Además, más del 70 % de los adultos mexicanos padecen sobrepeso u obesidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este exceso de peso es un factor de riesgo para enfermedades crónicas como la diabetes y enfermedades cardiovasculares, que son las principales causas de mortalidad en el país.

 

 

El pretexto de las fiestas

 

Para algunos, las fiestas son vistas como un pretexto para retrasar sus metas saludables. No obstante, expertos sugieren que no hay un "momento ideal" universal para comenzar una dieta; más bien, debe ser un compromiso personal que se puede adoptar en cualquier momento del año.

 

Por lo que esta mentalidad puede llevar a un círculo vicioso en el que siempre hay un evento, festividad o excusa para postergar la alimentación equilibrada. "Si no es la Candelaria, será San Valentín, luego Semana Santa y después el verano. La realidad es que, si uno realmente quiere un cambio, no puede esperar a que las condiciones sean perfectas".

 

Consejos para iniciar un plan saludable

 

  • Consultar a un profesional: Un nutriólogo o especialista en salud puede ayudar a diseñar un plan de alimentación adecuado a tus necesidades y objetivos.
  • Evitar las dietas extremas y establecer metas realistas: Las restricciones severas pueden llevar al efecto rebote y generar desmotivación. Será crucial fijar objetivos alcanzables que no generen frustración.
  • Incorporar hábitos saludables gradualmente: En lugar de hacer cambios drásticos, integrar hábitos saludables poco a poco puede ser más efectivo, ya que evitará el sentimiento de ansiedad o de prohibición.
  • Incluir actividad física: No es necesario un régimen intenso; caminar, bailar o practicar algún deporte ayuda significativamente.

 

Si bien el 2 de febrero marca el fin del maratón festivo, también puede ser el inicio de un nuevo enfoque hacia la alimentación. No se trata de sentir culpa por haber disfrutado las fiestas, sino de encontrar un equilibrio a largo plazo. Al final del día, cada persona debe decidir cuándo es el momento adecuado para comenzar su viaje hacia una vida más saludable, sin dejarse influenciar por las fechas del calendario.

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