El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este sábado 1 de febrero de 2025 una orden ejecutiva para imponer aranceles a las importaciones provenientes de México, Canadá y China, poniendo fin a semanas de amenazas y negociaciones.
A partir del próximo martes 4 de febrero, los bienes provenientes de México y Canadá estarán sujetos a un gravamen del 25%, mientras que el petróleo, el gas canadiense y los productos chinos enfrentarán un 10% adicional a los aranceles ya existentes.
Según la Casa Blanca, esta decisión busca presionar a estos países para que cooperen en la lucha contra el tráfico de drogas y la inmigración ilegal. En un comunicado, el Gobierno estadounidense acusó a los cárteles mexicanos de ser los principales proveedores de fentanilo y otras drogas ilícitas en Estados Unidos, señalando además una supuesta complicidad con el Gobierno mexicano.
Asimismo, Washington acusó a Canadá de facilitar el crecimiento de la producción de fentanilo y de permitir un aumento de cruces ilegales en su frontera sur. Respecto a China, el Gobierno de Trump denunció que Beijing subvenciona la producción de químicos utilizados en la fabricación de drogas ilegales que llegan a Estados Unidos.
"La medida arancelaria de hoy es necesaria para responsabilizar a China, México y Canadá por sus promesas incumplidas de frenar el flujo de drogas venenosas hacia nuestro país", afirmó la Administración Trump en el documento.
Reacciones en Canadá y México
Las respuestas desde Canadá y México no se hicieron esperar. El Gobierno del primer ministro Justin Trudeau recibió una notificación formal sobre la decisión de Washington y anunció que está preparando una respuesta contundente. "Nuestra nación podría enfrentar momentos difíciles, pero estamos listos para responder", afirmó Trudeau.
Desde la provincia de Ontario, Doug Ford pidió una reacción firme, instando a igualar los aranceles estadounidenses "dólar por dólar". Además, instó al Gobierno federal a explorar vías legales para impugnar la medida.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, minimizó el impacto de los aranceles sobre la economía mexicana y aseguró que su administración tiene planes alternativos para mitigar cualquier efecto negativo. "Nuestra economía es fuerte y sólida. No tengo preocupación, pero mantendremos el diálogo con el Gobierno de Estados Unidos", declaró la mandataria.
No obstante, fuentes cercanas al Ejecutivo mexicano aseguraron que el país ya tiene preparados tres planes de contingencia para enfrentar la nueva situación comercial.
Analistas han advertido que la medida de Trump podría desatar turbulencias en los mercados internacionales y afectar el comercio bilateral entre los países involucrados. Algunos expertos temen un posible shock estanflacionario, es decir, un aumento de la inflación combinado con un menor crecimiento económico.
Mientras tanto, el Gobierno estadounidense defendió su decisión al citar un estudio de 2024 que, según la Casa Blanca, demostró que los aranceles impuestos durante la primera administración de Trump "fortalecieron la economía estadounidense y promovieron la relocalización de industrias clave como la manufactura y la producción de acero".
De momento, no está claro cómo responderán oficialmente México y Canadá. Se espera que en las próximas horas los gobiernos de ambos países anuncien medidas en represalia a la decisión de Washington, lo que podría marcar el inicio de una nueva guerra comercial. (NotiPress)