Elon Musk fue uno de los más entusiasmados para ejercer su nuevo cargo erradicando lo que se considere un gasto innecesario para el Gobierno. Tal es su afición que, según información revelada por WIRED, el empresario estuvo durmiendo en la sede del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en Washington, DC. Ubicado en el Eisenhower Executive Office Building, a pocos metros de la Casa Blanca, este espacio se convirtió en una suerte de "residencia" temporal para el magnate, una estrategia que, según algunos analistas, le permite ejercer influencia sin abandonar las instalaciones del gobierno federal.
Durante una reciente gala organizada por el exclusivo Alfalfa Club, Musk comentó a sus socios que incluso recibió una invitación para dormir en el dormitorio Lincoln de la Casa Blanca. Este acercamiento sugiere hasta qué punto el empresario se integró en la esfera política de Washington y sugiere paralelismos con su comportamiento en otras de sus empresas. ¿Adicto al trabajo o una estrategia calculada?
No es la primera vez que Musk adopta esta postura extrema en su estilo de gestión. Durante los momentos más intensos en Tesla, era conocido por dormir en el suelo de las fábricas para demostrar su compromiso con la compañía. En una entrevista de 2022 con el inversor Ron Baron, Musk explicó: "Esto es importante porque el equipo podía pensar que su líder estaba pasándosela bien, bebiendo Mai Tais en una isla tropical, pero no, durante el cambio de turno me veían durmiendo en el suelo. Sabían que estaba ahí, y eso marcaba una gran diferencia, lo daban todo".
Este tipo de comportamiento se replicó tras su adquisición de Twitter (hoy X), cuando pasó noches en la sede de San Francisco. Empleados lo vieron deambulando por las oficinas de madrugada, acompañado por guardias de seguridad, e incluso intentó instalar un baño privado cerca de su despacho para minimizar interrupciones. El paralelismo con Twitter y su impacto en DOGE
Musk fue un crítico frecuente del gobierno federal, pero su aparente influencia dentro del Departamento de Eficiencia Gubernamental despertó dudas sobre su verdadero propósito en Washington. Recientemente, la Oficina de Administración de Personal de EE.UU. (OPM), un organismo clave para la estructura gubernamental, envió un correo masivo titulado "Una bifurcación en el camino", en el que se pedía a los empleados federales que volvieran a la oficina cinco días a la semana o, de lo contrario, renunciaran, aunque seguirían recibiendo paga hasta septiembre.
La redacción del memorándum recuerda notablemente a la directiva que Musk emitió a los trabajadores de Twitter tras su compra en 2022: "Solo un rendimiento excepcional constituirá un porvenir aprobado", les escribió en aquel entonces, en un intento de reestructurar la compañía bajo un modelo de trabajo más exigente. ¿Un movimiento político o simplemente Musk siendo Musk?
El multimillonario siempre fue una figura impredecible, combinando excentricidad con estrategias de alto impacto en cada movimiento. Su estancia en las oficinas del DOGE plantea preguntas sobre su relación con el gobierno de Donald Trump y el grado de influencia que puede estar ejerciendo en las políticas de eficiencia gubernamental. A medida que avanza el 2025, la presencia de Musk en Washington podría convertirse en un tema de mayor relevancia, sobre todo si continúa replicando su enfoque radical en la administración pública. (NotiPress)