Los temas de pantalón largo de personajes ligados al futbol mexicano han dado de que hablar en los últimos días, después de la detención del exdirectivo de la Cruz Azul, Guillermo “Billy” N. y los señalamientos en contra del exrector de la BUAP Alfonso Esparza Ortiz, relacionados con el equipo de futbol Lobos BUAP.
Coincidencia o no, este último hecho ha provocado la reacción en redes sociales, donde los usuarios han nombrado al exrector como el "Billy" Álvarez poblano.
¿Hay coincidencias en ambos casos?
Claro que hay coincidencias, pues en el caso del exdirectivo cruzazulino está acusado de delincuencia organizada en materia de operaciones con recursos de procedencia ilícita, además de fraude.
Junto con nueve personas más, "Billy" N. está señalado por su presunta participación en el delito de administración fraudulenta por más de 2,257 millones de pesos, cuando estaba al frente de la Cooperativa Cruz Azul. Asimismo, está bajo investigación por presunto lavado de dinero, por movimientos hechos a empresas fantasmas entre 2013 y 2020, con un valor cercano a los 300 millones de pesos.
Por su parte, Alfonso Esparza Ortiz es señalado por presunto lavado de dinero y fraude (al igual que “Billy” N.), además de desvío de recursos. Estos hechos están relacionados con el equipo Lobos BUAP durante su paso por la Liga MX del 2017 al 2019.
De acuerdo con la denuncia presentada por la Auditoría Superior del Estado (ASE), el exrector es responsable de "invertir" 470 millones de pesos al equipo de futbol, tomando recursos del presupuesto universitario.
De acuerdo con la ASE, Esparza habría utilizado recursos de la venta de boletos del estadio universitario, con capacidad para menos de 20,000 personas, como medio para lavar dinero. Presuntamente, ejerció de manera irregular más de 177 millones de pesos en este acto.
De igual manera, es señalado por presuntos desvíos de recursos públicos de la BUAP, a través del uso de facturas falsas, abuso de autoridad y tráfico de influencias. Las investigaciones dicen que parte del dinero desviado fue utilizado para pagar la multa de 120 millones de pesos para que el equipo Lobos BUAP no descendiera.
Las cantidades podrían hacer la diferencia; sin embargo, los mecanismos para causar un daño patrimonial son idénticos. Billy N. ya está vinculado a proceso. Habrá que esperar si el exrector corre con la misma suerte.
¿Qué es lo que se sabe sobre el supuesto fraude en la extinta franquicia universitaria?
El año pasado, la BUAP recibió 90 millones de pesos por el conflicto de la venta del equipo Lobos BUAP, después de haber demandado a Mario Mendívil por 180 millones de pesos.
De acuerdo con reportes periodísticos, Mario Mendívil ingresó al patronato del equipo con un pago de 120 millones de pesos. Tras ganar la confianza de los integrantes y tener acceso a claves fiscales, se autovendió el equipo por la misma cantidad.
Ya con los documentos que lo acreditaban como dueño, vendió la franquicia en 380 millones de pesos en 2019. Además, recibió como pago una franquicia de Liga de Ascenso, la cual hace cuatro años estaba valuada en cinco millones de dólares.
La BUAP había demandado a este personaje por 180 millones de pesos, ya que con solo 90 millones tenía el control del equipo de Primera División, pero con los 180 restantes adquiere el resto de la franquicia: equipo femenil y las categorías inferiores Sub-20, 17 y 15.
Sin embargo, después de una serie de conflictos y alegatos en los tribunales, finalmente la universidad aceptó el pago de 90 millones de pesos por compensación de dicha venta, a pesar de haber desembolsado, también, la cantidad de 120 millones de pesos para mantener la permanencia en Primera División.