El alcoholismo en México, su impacto social y el papel de AA

El alcoholismo en México, su impacto social y el papel de AA

Foto: Sergio F Cara y FreePik

El alcoholismo continúa siendo uno de los problemas de salud pública más apremiantes en México, con profundas repercusiones en las esferas social, económica y psicológica, advirtió el Dr. Ricardo Cortés Alcalá, director general de Discapacidad, Inclusión y Rehabilitación del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, el 40% de los adultos reportó consumo excesivo de alcohol en el último año. Asimismo, cerca de 2 millones de personas enfrentan problemas de dependencia a esta sustancia. Este panorama no solo afecta a quienes padecen la enfermedad, sino también a sus familias, comunidades y entornos laborales.

 

Durante el acto inaugural de la 30a Semana Nacional de Información "Compartiendo Esfuerzos", llevado a cabo el 20 de enero de 2025, Cortés Alcalá aseguró, el impacto económico del alcoholismo es significativo. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que México está entre los países con mayores tasas de mortalidad atribuibles al consumo de alcohol en las Américas. Además, las consecuencias sociales incluyen la desintegración familiar, la pérdida de productividad laboral y el aumento de accidentes viales y actos de violencia, según se abordó en la charla con acceso para NotiPress.

 

Ante esta crisis, organizaciones como Alcohólicos Anónimos (AA) desempeñan un papel crucial. Fundada hace 90 años, AA ha evolucionado para adaptarse a las necesidades de una sociedad diversa y cambiante. Actualmente, cuenta con más de 13,000 grupos en México, muchos de ellos en zonas donde no hay acceso a centros de salud.

 

Inclusión y accesibilidad en Alcohólicos Anónimos

 

Uno de los avances más destacados de AA es la implementación de estrategias de inclusión. Reconociendo la diversidad de sus miembros, la organización diseñó materiales en braille, habilitado rampas de acceso para personas con discapacidades motrices y garantizado la presencia de intérpretes de lengua de señas en sus eventos. Estas medidas buscan derribar barreras y hacer que cualquier persona, independientemente de sus capacidades físicas, pueda encontrar apoyo en la comunidad.

 

Además, AA adoptó una perspectiva de género para atender a poblaciones históricamente marginadas. Por ejemplo, el número de mujeres que acuden a sus grupos ha aumentado, reflejando un esfuerzo por cerrar la brecha de género en el tratamiento del alcoholismo. También se trabaja en la sensibilización hacia las personas no binarias y miembros de la comunidad LGBTQ+, promoviendo espacios seguros y libres de discriminación.

 

Más allá del tratamiento: un enfoque biopsicosocial

 

El modelo de AA aborda el aspecto físico del alcoholismo y también considera sus dimensiones psicológicas y sociales. La organización reconoce que factores como la pobreza, la exclusión social y el exceso de recursos pueden contribuir al consumo problemático de alcohol. Por ello, promueve una recuperación integral que involucra a las familias y a la comunidad en general.

 

En un contexto donde el consumo de alcohol sigue creciendo entre adolescentes y mujeres, y donde los desafíos sociales y económicos se agudizan, el trabajo de Alcohólicos Anónimos se consolida como un pilar fundamental para enfrentar este problema. Su enfoque inclusivo y accesible no solo ofrece esperanza a quienes buscan dejar de beber, sino que también sienta un ejemplo de cómo las instituciones pueden adaptarse a las necesidades de una sociedad diversa y en constante cambio. (NotiPress)

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