El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al anunciar que, al asumir el cargo el lunes, suspenderá por 90 días la prohibición de TikTok, dando más tiempo para negociar un acuerdo que evite la salida definitiva de la plataforma del país. Con esto, el empresario busca contrarrestar la ley aprobada en 2024 que obligó a TikTok a cesar sus operaciones en Estados Unidos, afectando a más de 170 millones de usuarios.
A través de su red Truth Social, Trump instó a las empresas a mantener operativa la plataforma para que los ciudadanos puedan disfrutar de eventos como su ceremonia de investidura. “Los estadounidenses merecen ver nuestra emocionante inauguración el lunes, así como otros eventos y conversaciones”, declaró el magnate.
El plan propuesto por Trump incluye la creación de una "joint venture" en la que 50 % de TikTok sería controlado por accionistas estadounidenses, aunque no ofreció detalles concretos sobre cómo se estructuraría esta iniciativa. La extensión de 90 días permitiría a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, explorar opciones de venta a un comprador no chino, un escenario que aún no ha sido aceptado por la compañía.
La medida llega en un contexto de alta tensión, después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldara la prohibición de TikTok, argumentando preocupaciones legítimas de seguridad nacional debido a su vinculación con ByteDance. A pesar de esto, Trump pretende abrir un margen de negociación que permita alcanzar una solución antes de que la prohibición sea definitiva.
Mientras tanto, TikTok reiteró su intención de suspender operaciones conforme a la ley, aunque el presidente electo aseguró que no sancionará a las empresas que mantengan la aplicación activa hasta su toma de posesión. Entre los asistentes confirmados para la ceremonia de inauguración se encuentra el CEO de TikTok, Shou Chew, un gesto que sugiere la posibilidad de un diálogo abierto entre ambas partes.
