Los incendios en California han evidenciado algunas prácticas cuestionables de las compañías aseguradoras. El cineasta Tyler Perry expresó su indignación a través de redes sociales, criticando duramente a las aseguradoras por cancelar o no renovar las pólizas de propietarios en áreas afectadas.
En México, el panorama no está tan alejado de esta realidad que se vive en la Unión Americana, pues las aseguradoras en el país, apoyándose en varios vacíos no estipulados en el contrato, buscan a toda costa no cumplir con el pago del seguro contratado y dejan a su cliente en total indefensión ante una eventualidad.
Muchas son las instituciones que ofrecen paquetes de seguro contra todo tipo de accidentes. En el caso específico de la póliza de seguro contra incendio, el precio es muy variable ya que depende del tipo de seguro y de la cobertura.
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La mayoría de las aseguradoras ofrecen una cobertura por daños materiales causados por el incendio, por el humo, el vapor o los medios de extinción, así como la demolición de estructuras necesarias, reparaciones y averías, daños por explosión, daños por rayos y remoción de escombros.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC), el costo varía también con base al tipo de seguro, la aseguradora y el inmueble. Sin embargo, la mayoría de las viviendas en México están catalogadas como categoría uno, que significa de menor riesgo, por lo que una cobertura de $2’000,000 tiene un costo, según dicen, de 500 y 1,500 pesos anuales.
Asimismo, la AMASFAC afirma muy oronda que las aseguradoras ofrecen una cobertura contra incendios protegiendo el inmueble ante daños por fuego, humo, explosiones y descargas eléctricas por rayos, pero no da mayores especificaciones ni costos.
Tampoco expresa cláusulas precisas para evitar que las compañías aseguradoras se valgan de esos vacíos para no pagar la póliza de seguro, lo cual según el especialista Óscar Gil, es común luego de desastres naturales, ya que las aseguradoras buscan la manera de no pagar.
“Yo puedo contratar un seguro contra robo, entonces la cláusula tendrá que especificar a qué se refiere un robo y en qué circunstancias va a entrar la acción del seguro. Todo lo que no esté escrito, está exento para la aseguradora”, sentencia Óscar Gil.
