El Tribunal Supremo de Estados Unidos dejó entrever su apoyo a la prohibición de TikTok en el país, decisión que podría marcar un punto de inflexión en la relación entre el gobierno estadounidense y la plataforma de videos de origen chino.
Durante una audiencia de más de dos horas, los jueces liberales y conservadores manifestaron su inclinación a respaldar la medida, alegando sobre los posibles riesgos de seguridad nacional derivados de los vínculos de la red social con el gobierno chino y su capacidad de influir en los usuarios estadounidenses.
En 2020, el entonces presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva con el fin de retirar TikTok de las tiendas de aplicaciones y detener sus operaciones en el país. Sin embargo, un tribunal de distrito en Washington D.C. anuló dicha orden, permitiendo que la aplicación siguiera operando. Desde entonces, TikTok no solo ha sobrevivido, sino que se consolidó como una de las plataformas más populares entre el público joven.
A pesar de esto, en 2024 el presidente Joe Biden firmó una ley que imponía condiciones para la venta o prohibición de TikTok, aumentando la presión sobre ByteDance, la compañía matriz de la red social. En respuesta, TikTok presentó una demanda argumentando que dicha ley viola los derechos protegidos por la Primera Enmienda, al afectar la libertad de expresión de millones de usuarios en el país.
La controversia volvió a tomar fuerza a finales del año pasado, cuando el presidente electo, Donald Trump, solicitó al Tribunal Supremo retrasar la prohibición de TikTok, asegurando que trabajaría en una "resolución política" al conflicto. En su petición, destacó que el caso enfrenta intereses sin precedentes entre los derechos de libertad de expresión y las preocupaciones por la seguridad nacional. Sin embargo, el Departamento de Justicia se opuso a esta solicitud, señalando que ByteDance no había demostrado tener fundamentos legales sólidos para prevalecer en el caso.
Durante la audiencia, la jueza Sonia Sotomayor expresó su preocupación sobre la ejecución de cualquier veredicto, señalando que un cambio en la administración no debería influir en el cumplimiento de la ley. "Lo que haga el nuevo presidente no cambiará la realidad de estas empresas", afirmó Sotomayor.