Trump y sus amenazas… ¿Qué pasará en México si las cumple?

Trump y sus amenazas… ¿Qué pasará en México si las cumple?

Foto: Xinhua

El panorama para México con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos es preocupante. A 11 días de que rinda protesta, muchas han sido las "amenazas" que ha declarado el magnate en contra del país. Una de las principales preocupaciones es la promesa de Trump de deportaciones masivas de personas indocumentadas. Más aún, se estima que la mitad de los poco más de 11 millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos son mexicanos.

 

Las consecuencias para México serían significativas en caso de cumplirse esta promesa. El impacto económico sería catastrófico. Recibir un gran número de deportados generaría una carga económica para el país, tomando en consideración que muchos de estos mexicanos son personas que han vivido en la Unión Americana durante años, y su reintegración a la economía mexicana sería muy complicada.

 

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La disminución de remesas provocaría una serie de consecuencias catastróficas, económicas y sociales. Las remesas son una fuente importante de ingresos para muchas familias mexicanas, por lo que una disminución reduciría su poder adquisitivo, afectando su capacidad para comprar bienes y servicios básicos. Además, podría aumentar la pobreza en México, especialmente en áreas rurales y marginadas donde las remesas son una fuente importante de ingresos.

 

Derivado de esta problemática, el crimen organizado buscaría extender sus tentáculos y reclutar a un gran número de deportados, quienes verían en esta "oportunidad" una forma de cubrir su nivel de vida. Por lo tanto, el tema de la seguridad sería otra problemática que impactaría de manera negativa al país.

 

En el tema arancelario, un aumento de 25 % provocaría efectos en la actividad productiva del país. Se reducirían las exportaciones a Estados Unidos, afectando negativamente la economía, lo que provocaría una reducción en la producción y, por lo tanto, la pérdida de empleos en diversos sectores como la manufactura y la agricultura.

 

 

 

Un incremento porcentual de esta magnitud llevaría a un aumento en los precios de los productos importados. Además, la incertidumbre y la inestabilidad generadas por los aranceles podrían disuadir la inversión extranjera en México, lo que afectaría negativamente el crecimiento económico.

 

Si Trump cumple su promesa de romper el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC), el país enfrentaría consecuencias económicas y comerciales significativas. La incertidumbre y la inestabilidad generadas por la ruptura podrían disuadir la inversión extranjera en México; la imposición de aranceles más altos reduciría la competitividad de las empresas mexicanas; y la disminución del comercio bilateral podría llevar a una reducción en la producción y, por lo tanto, a la pérdida de empleos.

 

Incluso, la ruptura del TMEC también podría tener implicaciones en la economía global, ya que México es un importante actor en la cadena de suministro global.

 

En cuanto a la lucha contra el narcotráfico, una de las consecuencias podría ser la implementación de operaciones militares contra el narco, como propuso Trump durante su campaña, incluyendo el bombardeo de laboratorios de droga sintética como el fentanilo, lo que provocaría aún más tensión entre ambos países. La designación de los cárteles como terroristas tendría graves implicaciones para la soberanía de México y podría llevar a una mayor intervención de Estados Unidos en asuntos internos del país.

 

En un caso reciente, el polémico mandatario propuso el cambio de nombre del Golfo de México, lo cual tendría un impacto multifacético en diversas áreas. La modificación del nombre podría generar costos significativos para actualizar la cartografía, la documentación oficial, los materiales de marketing turístico y otros. En el rubro social, podría afectar la identidad y el sentido de pertenencia de las comunidades que viven en la región.

 

Culturalmente, la denominación "Golfo de México" está profundamente arraigada en la cultura y la historia de la región, por lo que un cambio de nombre podría percibirse como una pérdida de patrimonio cultural. Históricamente, tiene más de 400 años que conserva este nombre, por lo que un cambio podría considerarse una alteración del patrimonio histórico.

 

Sin duda, la presidenta Claudia Sheinbaum y todo su gabinete se enfrentarán a diversos desafíos cuando Donald Trump llegue a la Casa Blanca. Se tendrá que llegar a buenos acuerdos para que el impacto no sea catastrófico para México.

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