Debido al deficiente sistema de salud de Catanzaro, Antonio Torchia, alcalde de Belcastro, en Calabria, emitió una ordenanza que prohíbe a los habitantes enfermarse, estableciendo que “deben evitar contraer cualquier enfermedad que requiera una intervención médica, sobre todo de urgencia, y permanecer lo más posible en reposo”.
La norma ya fue firmada y afecta a 1,300 habitantes; sin embargo, tras ser cuestionado sobre la medida, Torchia aseguró que se trata de una “provocación irónica”, resaltando que tuvo más repercusión su ordenanza que los reclamos que llevó a cabo ante las autoridades de Catanzaro por el deficiente servicio de salud, el cual “hace imposible garantizar una atención sanitaria adecuada”.
“Es una situación delicada y difícil de manejar. Desde junio que estoy esperando que en Belcastro se active el servicio sanitario, un derecho consagrado en la Constitución, pero nadie, en este momento, me ha dado respuesta. Si no hay noticias, presentaré una denuncia formal por interrupción del servicio público contra las autoridades públicas identificadas como responsables de la grave situación que se determinó”, aseguró Belcastro, quien añadió que el servicio de urgencias más cercano está a 45 kilómetros.
Finalmente, el alcalde espera que su prohibición sirva para un despertar de conciencias a nivel político para que se lleven a cabo las intervenciones necesarias que resuelvan la lamentable situación.