Los abusos policiales son un problema grave y persistente en muchas partes del mundo, y Puebla no es la excepción. Aunque no hay que generalizar, ya que hay policías honestos que trabajan para proteger a la comunidad, también hay algunos que abusan de su autoridad y cometen actos de violencia y discriminación.
Un grupo de policías municipales de Pahuatlán, en la Sierra Norte de la entidad, fue separado de su cargo este 8 de enero tras una denuncia que se hizo viral en redes sociales, por haberse excedido en sus funciones.
¿Qué sucedió? En un retén de supervisión en la calle 2 de Abril, sometieron a un motociclista e intentaron decomisar el vehículo. Algunas personas se percataron de que por poco asfixian al joven y no dudaron en intervenir. Al final, dos hombres que intentaron ayudar también fueron golpeados por los uniformados.
Por un lado, los quejosos exigen mayor capacitación para los elementos, con el fin de que no incurran en estos abusos; por el otro, las autoridades informaron que investigarán el caso y, por ahora, para evitar más problemas, decidieron separar de su cargo a los elementos.
Pero antes de entrar al tema… ¿Qué tanto conoces tus derechos como ciudadano y qué tanto sabes qué hacer en caso de sufrir un abuso policial?
Tienes derecho a la libertad y la seguridad personal, a la igualdad y la no discriminación, a la protección contra la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes, y también a la asistencia jurídica y la representación legal.
Si te detienen, es importante que sepas cómo actuar para evitar cualquier abuso. No, no es recomendable confrontar a gritos o golpes a los policías, porque eso empeora la situación.
Primero, mantén la calma y sé respetuoso con los policías. Identifica a los uniformados y pide que te muestren su identificación; pregúntales por qué te están deteniendo y de qué delito se te acusa. Los abogados recomiendan no responder preguntas sin la presencia de uno y, por supuesto, no firmar ningún documento sin leerlo cuidadosamente, mucho menos si no tienes a un abogado contigo.
Si crees que has sido víctima de un abuso policial, es importante que denuncies el incidente lo antes posible. Registra el incidente mediante una denuncia formal. Muchas veces no basta con hacerlo ante el Ministerio Público, sino también ante la Unidad de Asuntos Internos, con la finalidad de que haya una investigación y sanción administrativa.
Proporciona toda la información posible sobre el incidente. Es imprescindible incluir la fecha, hora, lugar y detalles de lo sucedido; identifica a los policías involucrados y proporciona su número de placa, nombre o el número de la patrulla, ya que muchas veces, por las circunstancias, no es posible obtener todos los datos. Pide que se te proporcione una copia de la denuncia y que se te informe sobre el estado de la investigación.
¿Por qué puede detenerte la Policía?
La detención de una persona por parte de la policía genera mucha controversia y confusión. Mucho se habla de que los operativos de revisión son inconstitucionales, pero todas las corporaciones los hacen.
Debes saber que un policía puede detener a una persona si la encuentra cometiendo un delito en flagrancia, es decir, el uniformado debe haber presenciado personalmente el delito o haber recibido una denuncia creíble de que se está cometiendo un delito.
En este caso, el policía tiene la autoridad para detener a la persona y llevarla ante el Ministerio Público para que se le impute el delito correspondiente, o bien, ante un Juez Cívico, si se trata de una infracción al Bando de Policía y Buen Gobierno.
Un policía también puede detener a una persona si tiene una orden de arresto emitida por un juez, facultad que en este caso recae en la Agencia Estatal de Investigación. El mandato judicial debe ser específico y detallar los cargos que se imputan a la persona, así como el expediente del cual surge.
En algunos casos, un policía puede detener a una persona de manera preventiva si hay razones fundadas para creer que puede cometer un delito o fugarse. Sin embargo, esta detención preventiva debe ser autorizada por un juez y debe ser proporcional a la gravedad del delito que se sospecha que se va a cometer.
Los abusos de autoridad por parte de la Policía no solo se cometen contra personas que van a ser detenidas, sino también contra aquellas que ya lo están, pero no se puede perder de vista que incluso ellas tienen derechos. La ley indica que tienen derecho a ser informadas de los cargos que se les imputan, a contar con un abogado y, principalmente, a no ser sometidas a torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Ser víctima de un abuso de autoridad por parte de la Policía puede ser una experiencia traumática y desorientadora. Sin embargo, es importante saber que hay un protocolo a seguir para denunciar el incidente y buscar justicia.
Antes que nada, busca un lugar seguro
Si has sido víctima de un abuso de autoridad policial, lo primero que debes hacer es buscar un lugar seguro donde puedas sentirte protegido. Esto puede ser un lugar público, como una estación de policía diferente a la que te detuvo, o un lugar privado, como la casa de un amigo o familiar.
Es importante que documentes todo lo que sucedió durante el incidente. Esto incluye la fecha, hora, lugar de los hechos, descripción de los mismos, nombres y apellidos de los involucrados, y cualquier evidencia: fotos, videos o incluso declaraciones de testigos. Es crucial que denuncies el incidente ante la autoridad correspondiente. En México o Puebla, puedes denunciar ante la Comisión Nacional o Estatal de Derechos Humanos (CNDH), incluso en las fiscalías.
Es fundamental buscar asesoría jurídica para entender tus derechos y opciones legales. Un abogado especializado en derechos humanos puede ayudarte a navegar el proceso de denuncia y a buscar justicia.
Pero no te rindas, si no ves resultados inmediatos, sigue adelante. La lucha por la justicia puede ser larga y difícil, pero es importante buscar apoyo en organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil.