El 6 de enero, Día de Reyes, es una de las festividades más esperadas en México, especialmente por su tradicional celebración en familia y amigos con la partida de la Rosca de Reyes. Este pan, que se comparte entre los seres queridos, no solo es delicioso, sino que guarda una rica historia y un profundo simbolismo, por lo que exploraremos sus orígenes, evolución a lo largo de los siglos y el significado de sus elementos emblemáticos, como el muñeco y su relación con la festividad.
Tres historias sobre un origen
El origen de la Rosca de Reyes tiene raíces en Europa, concretamente en Francia, durante la Edad Media, aproximadamente en el siglo XIV, en la fiesta de la Epifanía, que conmemora la visita de los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar llevando los regalos de oro, incienso y mirra al niño Jesús. En algunos países europeos, se preparaba una especie de pastel o pan en forma de círculo, simbolizando la corona de los Reyes Magos, y en su interior se escondía un objeto que representaba al niño Jesús.
Algunos historiadores afirman que el origen se encuentra en las antiguas festividades romanas, específicamente en las Saturnales, que eran celebraciones dedicadas a Saturno, el dios de la agricultura. Durante estas festividades, se colocaba una moneda dentro de un dulce y la persona que la encontrara se convertía en "rey por un día". Esta costumbre de esconder un objeto dentro de un alimento para designar a un "rey" temporal es uno de los precursores de lo que más tarde sería la tradición de la Rosca de Reyes.
Pero otra teoría sugiere que en países europeos como Francia y España, la tradición de la Rosca se comenzó a asociar con la llegada de los Reyes Magos, guiados por una estrella, para adorar al Niño Jesús. Esta escena, de gran simbolismo cristiano, es la que da sentido a la Rosca de Reyes.
Como la rosca tiene forma circular, representa el amor eterno de Dios, sin principio ni fin; las frutas secas y cristalizadas que adornan el pan simbolizan las joyas en las coronas de los Reyes Magos, mientras que el muñeco escondido dentro de la rosca representa al Niño Jesús.
¿Ya fuiste por tu #RoscaDeReyes? ????
— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) January 6, 2025
Integrantes de la Unión de Panaderos participan en la tradicional Feria de la Rosca que continúa hoy y mañana en el Parque del Carmen. pic.twitter.com/wI9t53Ovy8
El desarrollo de la Rosca en México
Esta costumbre primero adoptada en Francia, pasó a España y luego fue traída a México durante el periodo del Virreinato, donde se adaptó a los ingredientes y costumbres locales.
La tradición llegó a México durante la colonización española y, con el paso del tiempo, la receta y las costumbres se adaptaron a los ingredientes locales, convirtiéndose en la deliciosa Rosca de Reyes que conocemos hoy.
Simbolismo y significado de sus elementos
Cada parte de la Rosca de Reyes tiene un simbolismo profundo que conecta la tradición religiosa con las costumbres populares. A continuación, los elementos clave:
La forma circular de la rosca es una representación de la corona de los Reyes Magos, simbolizando la realeza y la eternidad de Jesús como el Rey de los cristianos. Este círculo también es interpretado como un símbolo de unidad y continuidad dentro de las familias y comunidades.
El azúcar que recubre la rosca simboliza la bondad, la dulzura y la generosidad. Dependiendo de la región, puede llevar frutas cristalizadas que representan las joyas de la corona de los Reyes, añadiendo color y textura al pan.
El muñeco oculto dentro de la Rosca de Reyes tiene un simbolismo importante. Representa al niño Jesús que, según la tradición, fue ocultado por María y José para protegerlo del rey Herodes, quien quería matarlo. El objetivo de esconder el muñeco en la rosca es un recordatorio de esa protección divina y un símbolo de humildad y esperanza.
La tradición dicta que quien encuentre el muñeco escondido en su porción de la rosca debe organizar la fiesta de "La Candelaria" el 2 de febrero, ofreciendo tamales y atole a sus invitados. Ese día se conmemora la presentación de Jesús en el Templo y la purificación de la Virgen María, 40 días después de su nacimiento, tal como lo señala la Biblia. En México, se presenta al niño Jesús vestido con algún traje representativo.