
Lo que la Franja se olvidó de hacer en los últimos años, el América lo ha logrado en tan solo unas horas, pues desde su arribo a la ciudad de cara al partido de la final de ida ante Rayados, ha renacido la pasión por el futbol en Puebla con un ferviente apoyo de los aficionados.
Mientras los camoteros están resguardados en Querétaro haciendo pretemporada, sin ningún tipo de refuerzos hasta el momento, de cara al Clausura 2025, en la Angelópolis hay efervescencia total por las Águilas ya que la venta de boletos para el partido de este jueves en el estadio Cuauhtémoc ha sido muy acelerada y el recibimiento del equipo está dando de qué hablar en todo el país.
Lo que genera el @ClubAmerica en Puebla ????????
— Futbol Picante (@futpicante) December 12, 2024
Así luce el hotel de concentración de las Águilas ???? pic.twitter.com/YSyTpW9et7
Si bien no todas las personas que se han acercado a recibir al América son de Puebla ni todos los que han comprado entradas residen en la ciudad, el americanismo poblano ha demostrado todo su peso previo a esta final, lo que también ha convencido a la directiva y cuerpo técnico de premiar esa fidelidad con la posibilidad de que el equipo juegue como local en esta misma sede el próximo año.
En diferentes medios a nivel nacional se habla solamente de lo que ha generado el América en Puebla, pues personas han logrado caminar desde la Basílica de Guadalupe por el 12 de diciembre hasta recibir al América en el estadio Cuauhtémoc, en donde entrenó a unas horas del partido.
¡CASI HASTA LAS LÁGRIMAS! ????????
— DIARIO RÉCORD (@record_mexico) December 12, 2024
Aficionado del América asegura que viene de la Basílica de Guadalupe para pedir por el tricampeonato del ave.
“Traigo un nudo en la garganta, vengo de la Basílica caminando, tienen todo”
???? @EnriqueSecSanti pic.twitter.com/5PhqqxCSW9
Justo en la temporada en la que el Puebla registró la peor entrada en su historia con apenas 5,000 personas en el Cuauhtémoc, el mismo inmueble se espera que reciba hasta 45,000 personas para el encuentro entre los azulcremas y los regios, lo que evidencia que el problema no es la afición, sino el producto futbolístico qué les ofrece.