Diego N., exestudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de la Ciudad de México, fue absuelto luego de pasar más de un año en prisión tras haber sido acusado de alterar imágenes de dos compañeras utilizando inteligencia artificial (IA) y venderlas sin su consentimiento. Un suceso que causó indignación en la sociedad.
A pesar de que fueron entregadas 166,900 imágenes y 2,012 videos hallados en el iPad del acusado, el juez Francisco Salazar Silva determinó que no eran suficientes para condenarlo. Sin embargo, Valeria Martínez Mondragón, abogada de las denunciantes, anunció que apelará la decisión y anticipó que habrá movilizaciones en rechazo a la indignante resolución judicial.
#ÚLTIMAHORA ????????I Un juez absuelve a Diego 'N' , acusado del delito contra la intimidad sexual contra dos estudiantes del IPN.
— Josue Aguilar (@josuealeexis) December 5, 2024
????Activistas y víctimas afirman que esta no fue justicia, sino complicidad por parte del Juez: Francisco Salazar Silva, quien decidió que #DiegoN no… pic.twitter.com/5sXt15XO16
“No hubo justicia, hubo complicidad. No hubo justicia, habrá revolución”, aseguró Martínez.
Tras darse a conocer la decisión, distintos movimientos feministas y activistas expresaron su repudio. La reconocida activista Olimpia Coral, quien fue víctima de ciberacoso cuando en 2012 filtraron un video íntimo sin su consentimiento, expresó su rechazó en su cuenta de X y anunció que los movimientos feministas llevarán a cabo protestas pacíficas “pero, de ser necesario, quemaremos todo”, aseguró.
Anunciamos que apelaremos por la vía legal, seguiremos denunciando por la vía política, alzaremos la voz con nuestro amor colectivo, caminaremos de todas las maneras pacíficas posibles, pero de ser necesario quemaremos todo y las llamamos a quemarlo con nosotras????#LeyOlimpia pic.twitter.com/giYkHEIcK2
— Olimpia (@OlimpiaCMujer) December 5, 2024
Pero, aunque fue absuelto por estos dos crímenes, Diego N. aún enfrenta seis investigaciones más por delitos similares y un juicio pendiente por posesión de pornografía infantil.
Este caso revivió el debate sobre urgencia de regular tecnología como la inteligencia artificial, subrayando la necesidad de crear marcos legales más sólidos que aborden estas problemáticas y evitar prácticas ilícitas.