La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, refrendó su apoyo a la población migrante mexicana que trabaja en Estados Unidos, misma que ha sido criticada por el próximo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump. El último advirtió con realizar deportaciones masivas e imponer aranceles a mercancías fabricadas en la nación latinoamericana.
"Cada trabajo que hacen, desde la labor del campo que, recordemos, siete de cada 10 [empleados] agrícolas son mexicanos nacidos [en el país latinoamericano] o son de segunda generación de [connacionales] que se fueron en algún momento [al territorio estadounidense]. No comería EEUU si no fuera por las y los trabajadores del campo mexicanos", aseveró en conferencia de prensa.
"Siempre vamos a defender que las y los mexicanos contribuyen a la economía de Estados Unidos, igual que [aportan] a la economía de México (...) Siempre lo vamos a mantener e insistir: la mejor manera de [disminuir] la migración, es atendiendo las causas", refrendó la mandataria.
#EnLaMañanera | “‘No comería EU, sino fuera por los trabajadores del campo mexicanos”: Claudia Sheinbaum defiende a migrantes, tras amenaza de deportación masiva que promete el futuro mandatario de #EU, Donald Trump pic.twitter.com/GHmhh7CND5
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) December 4, 2024
En cuanto a las posibles deportaciones masivas que podría emprender el próximo Gobierno de Trump, que arrancará en enero de 2025, Sheinbaum recordó que su Administración elabora una estrategia para hacer frente a esta medida.
"Necesitamos mantener dos elementos centrales: el trabajo de nuestros consulados (...) y también prepararnos aquí. Tenemos un plan que hemos estado trabajando. Vamos a hablar con los gobernadores [de los estados] de la frontera; si se llegan a dar las deportaciones, tenemos que recibir bien a nuestros connacionales", expuso.
La posibilidad de la aplicación de una estrategia para deportar a las personas migrantes irregulares que radican en suelo estadounidense se acrecentó el 18 de noviembre de 2024, cuando Trump confirmó que declararía una emergencia nacional para ese fin.
Esto ocurrió después de que Tom Fitton, presidente del grupo conservador Judicial Watch dijera que el próximo Gobierno republicano se está preparando para usar fuerzas militares en las deportaciones de este grupo, uno de los temas clave de la campaña electoral del exmandatario.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump declaró el estado de emergencia para redirigir fondos del Pentágono a la construcción de un muro en la frontera con México.
El American Immigration Council, organización de defensa de migrantes, estimó que el costo de deportar a 13 millones de personas que viven sin un estatus legal en Estados Unidos ascendería a 968.000 millones de dólares en poco más de una década.