México destaca en el lamentable ranking de la esclavitud moderna

Para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de erradicar la esclavitud y sus formas contemporáneas, este 2 de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud. Se eligió esta fecha para recordar la entrada en vigor de la Convención sobre la Esclavitud en 1952, que estableció un marco legal para la abolición de la esclavitud y el tráfico de esclavos en todo el mundo.

Aunque la esclavitud fue oficialmente abolida en la mayoría de los países en el siglo XIX, en la actualidad persiste la esclavitud moderna, que se refiere a las formas de explotación y abuso que violan los derechos humanos de las personas. Esto ocurre cuando una persona es obligada a trabajar en condiciones infrahumanas sin poder negarse debido a la coerción, las amenazas o el abuso de poder, entre otros factores.

En pleno siglo XXI, existen diferentes formas de esclavitud moderna que afectan principalmente a la población más vulnerable del planeta. Lejos de lo que pudiera pensarse, este fenómeno no respeta creencias, religiones, etnias ni culturas.

• El trabajo en servidumbre: Ocurre cuando las personas que contraen un préstamo o cargan con una deuda se ven obligadas a trabajar largas horas, en condiciones pésimas y por un salario irrisorio para pagar dichas deudas.
• El trabajo forzoso: Es cuando un individuo es obligado bajo amenaza a trabajar en diferentes contextos. Aunque la mayoría de los casos ocurren en el sector privado, muchos están relacionados con la explotación sexual comercial.
• La explotación sexual: Es una de las principales formas de esclavitud moderna y la más lucrativa. Un sinfín de mujeres, niños y niñas son obligados a ejercer la prostitución e intercambiar servicios sexuales a cambio de dinero.
• La trata de personas: Es un problema que afecta a la mayoría de los países del mundo, ya sea como lugar de destino, tránsito u origen. Este fenómeno se basa en el engaño por parte del traficante, quien, aprovechándose de la situación de las víctimas, consigue una posición de dominación y control. Regularmente afecta a personas migrantes, quienes pagan fortunas a traficantes para que los ayuden a cumplir sus sueños, pero muchas veces esto se convierte en una pesadilla.
• El trabajo infantil: Consiste en obligar a niños y niñas a trabajar bajo explotación para el beneficio de terceros. Esto les impide desarrollar su infancia con normalidad, los aleja de la escuela y afecta su dignidad.
• El matrimonio infantil y forzado: Según la ONU, es una violación de los derechos humanos que afecta de forma desproporcionada a mujeres y niñas en todo el mundo, impidiéndoles vivir libres de violencia. Muchos de estos matrimonios ocurren por intereses económicos y conllevan situaciones de servidumbre e incluso maltrato.

De acuerdo con el Índice Global de Esclavitud 2023, elaborado por Walk Free, en México la esclavitud moderna está presente en diversos ámbitos, colocándolo en el lugar 13 del ranking regional. Se estima que 7 de cada 1,000 personas viven en estas condiciones.

El estudio señala que el trabajo forzoso es común en sectores como la agricultura, el empleo doméstico, el cuidado infantil, la minería y la manufactura. En estas actividades, las personas suelen trabajar sin paga, sin descanso, sin seguridad social y en condiciones inhumanas. Además, la migración masiva ha propiciado este fenómeno, especialmente en el corredor migratorio más grande del mundo, entre México y Estados Unidos.

El reporte también afirma que México no solo es un país de origen, tránsito y destino migratorio, sino también de esclavitud moderna. Entre 2016 y 2020, más de 4 millones de migrantes fueron detenidos en este corredor, a menudo con fines de explotación. Estas personas corren el peligro de ser víctimas de traficantes que las obligan a llevar a cabo trabajos forzados o a integrarse al mercado sexual.

Asimismo, el informe detalla que en México muchos niños, niñas y adolescentes en trabajo infantil están en condiciones de esclavitud moderna. Algunos trabajan en ciudades y otros en el campo; en ambos casos, son explotados laboralmente sin ningún beneficio propio, solo en favor de sus explotadores.

Un estudio llevado a cabo en 2022 aseguró que en México había más de 2,500,000 niños trabajadores. Poco más del 8 % de la población infantil que labora se concentra en los estados de Colima, Guerrero y Puebla. En esta última entidad, muchos menores, debido a la escasez de recursos económicos y al desconocimiento de los derechos humanos, son explotados con jornadas de hasta 12 horas, en condiciones precarias y con salarios bajos.

Pero no es la única problemática que enfrentan los menores de edad en México. En varias regiones del país, niñas son obligadas a casarse con personas mayores en contra de su voluntad, lo que vulnera sus derechos humanos. En la mayoría de los casos, estas niñas quedan expuestas a violencia y abuso.