Una mujer de 63 años, residente de Paderne, España, admitió durante su juicio que mató a su marido porque estaba “bastante cansada de él”. La acusada ahora enfrenta cargos por asesinato, y confesó que cometió el crimen mientras su esposo descansaba, señalando que su comportamiento le había generado un gran desgaste emocional.
Durante la sesión ante el Tribunal del Jurado, con un tono nervioso, la mujer explicó que llevaba tiempo soportando “putadas” de su marido, lo que terminó con su tolerancia. “Me hacía muchas putadas, hablando pronto, estaba bastante cansada de él, bastante”, aseguró la mujer.
Por su parte, la defensa de la acusada argumentó que su cliente padece bipolaridad y sicopatía, trastornos que se ven exacerbados por el consumo de alcohol, afectando por completo su percepción de la realidad. “Era consciente de lo que hacía, pero no era un acto voluntario”, señaló el abogado.
Además, el abogado de la mujer solicitó la absolución basada en una eximente completa o incompleta debido a su trastorno mental, alegando que no tenía control total sobre sus actos. Y aunque reconoce que la acusada era consciente de sus acciones, insistió en que estas no fueron voluntarias debido a su estado mental.
Sin embargo, los peritos forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia declararon que aunque la acusada sí presenta un trastorno de la personalidad, no sufre brotes sicóticos, por lo que sabía lo que estaba haciendo en el momento del crimen.
De acuerdo con el Ministerio Público, la acusada golpeó a su esposo en cuatro ocasiones en la cabeza con un martillo mientras dormía, causando la muerte del hombre. Después, metió el cuerpo en una bolsa grande de plástico, lo cubrió con una manta y dejó el cuerpo en la casa, donde fue descubierto el 20 de enero de 2023.
A pesar de que la defensa sostiene que las enfermedades mentales disminuyen su capacidad de juicio, la fiscalía asegura que estas solo atenúan levemente su control de impulsos, argumentando que la acusada actuó de manera consciente y deliberada. Ahora, el jurado deberá determinar si estas alteraciones síquicas justifican una reducción de la pena o ratifican la petición de 20 años de prisión.