Patrullas de SSC, la delgada línea entre emergencia e irresponsabilidad

Patrullas de SSC, la delgada línea entre emergencia e irresponsabilidad

Foto: Enfoque

La circulación de patrullas de Policía de la SSC en las calles es un tema que ha generado debate y confusión entre los conductores y peatones. ¿Cuáles son las reglas o condiciones para la circulación de patrullas de Policía en cuestiones de vialidad? ¿Pueden ser manejadas irresponsablemente y no ser sancionados quienes las conducen?

 

Y es que los reportes de vehículos oficiales con torretas y sirena abiertas para avanzar en el tráfico o pasarse el semáforo en rojo, o circular en el carril confinado de RUTA -por ejemplo-, además de circular a exceso de velocidad en vialidades primarias o principales, son constantes y no siempre es por atender un auxilio.

 

Según el Reglamento de Tránsito, las patrullas de Policía están sujetas a las mismas reglas de circulación que los vehículos particulares, aunque sí hay algunas excepciones.

 

En primer lugar, las patrullas deben cumplir con las normas de tránsito y vialidad establecidas en el reglamento, como la velocidad máxima permitida, el uso de señales de tránsito y la obligación de ceder el paso a los peatones.

 

Sin embargo, en situaciones de emergencia o durante una operación policial, este tipo de vehículos oficiales pueden exceder la velocidad máxima permitida o incluso ignorar algunas normas de tránsito y vialidad… sin poner en riesgo a terceros.

 

El tema sale a relucir tras el aparatoso accidente ocurrido la mañana del lunes en el cruce de Bulevar 5 de Mayo y 25 Oriente, donde el conductor de la patrulla 086 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se pasó el semáforo en rojo e impactó de costado un taxi, cuyo chofer, Jorge Alberto Fuentes, murió en el accidente.

 

La SSC informó horas después que ya llevaba a cabo las investigaciones, pero destacó a través de un comunicado: “la patrulla se dirigía a un punto de auxilio con los códigos de tránsito abiertos, como se observa en diversos videos. Estos códigos otorgan prioridad de circulación a unidades de emergencia, como patrullas y ambulancias, siempre que operen con señales luminosas y acústicas activadas".

 

“Este principio, fundamental en la educación vial, debe ser respetado tanto por conductores como por peatones, ya que garantiza la respuesta oportuna en situaciones críticas”.

 

Cuando una patrulla de Policía se dirige a atender un auxilio, su prioridad es llegar al lugar lo más rápido posible para brindar ayuda a las personas que lo necesitan. Sin embargo, en ocasiones, pueden verse involucradas en accidentes de tránsito mientras se dirigen a atender un auxilio. ¿Qué procede en estos casos?

 

En primer lugar, los policías deben asegurarse de que no haya personas heridas en el accidente y, si es necesario, brindarles ayuda médica. Luego, deben informar a la central de policía -en este caso a la DERI- sobre el accidente y solicitar ayuda para atender el auxilio original y que se envíe otra patrulla para atenderlo. En el caso específico de este percance, se informó que atendían un auxilio del que se desconoce mayor información: ¿dónde, qué tipo de auxilio se atendía?

 

En cuanto a las consecuencias para los policías involucrados en el accidente, dependen de las circunstancias y de la gravedad de las lesiones o daños causados.

 

En algunos casos, los policías pueden ser sancionados disciplinariamente o incluso enfrentar cargos penales si se determina que fueron negligentes o imprudentes en su conducción.

 

Las patrullas no están exentas de ser sancionadas por infracciones de tránsito y vialidad. Sin embargo, la sanción no se aplica de la misma manera que a los vehículos particulares, la multa no se paga al Estado, sino que se destina a la formación y capacitación de los policías.

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