Un nuevo informe del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) reveló hoy martes que las enfermedades relacionadas con el SIDA cobraron 630.000 vidas el año pasado, mientras que 1,3 millones de personas en todo el mundo se infectaron con VIH.
El informe del Día Mundial del SIDA 2024 enfatizó la importancia de tomar el "camino de los derechos para acabar con el SIDA" y reafirmó el compromiso global de eliminar el SIDA como amenaza a la salud pública para 2030.
De acuerdo con el informe, unos 39,9 millones de personas en todo el mundo vivían con VIH en 2023, un aumento de 900.000 en comparación con 2022. A pesar de los avances en el tratamiento, 9,3 millones de personas aún carecen de acceso a terapias que salvan vidas y el número de nuevas infecciones de VIH está aumentando en al menos 28 países.
El informe pone de relieve una marcada disparidad de género entre los jóvenes. El año pasado, 570 mujeres jóvenes y niñas de entre 15 y 24 años se infectaron de VIH cada día. En 22 países de África Oriental y Meridional, las mujeres de este grupo de edad tienen tres veces más probabilidades de vivir con VIH que sus homólogos masculinos.
La directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, enfatizó que las violaciones a los derechos humanos, incluidos los obstáculos a la educación de las mujeres jóvenes y la impunidad ante la violencia de género, siguen obstaculizando los avances para acabar con el SIDA. "Para proteger la salud de todos, necesitamos proteger los derechos de todos", afirmó.
Alexandra Calmy, jefa de los servicios de VIH del Hospital Universitario de Ginebra, subrayó la urgencia de volver universalmente accesibles las opciones terapéuticas y preventivas innovadoras.