Durante la celebración del Acción de Gracias, se tiene la costumbre de que el presidente de Estados Unidos conceda un “indulto” a un gran pavo, una acción cargada de humor y simbolismo que tiene sus raíces en la historia del país y tiene gran impacto cultural.
Esta tradición es una combinación de las costumbres agrícolas, las festividades nacionales y la evolución de la figura presidencial en el imaginario popular. Y aunque nadie conoce con precisión el origen de esto, se sabe que tuvo lugar a mediados del siglo XX.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indultó a ‘Peach y a ‘Blossom’ dos pavos como parte de los festejos previos al Día de Acción de Gracias.
— NMás (@nmas) November 25, 2024
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Sin embargo, se le ha atribuido a John F. Kennedy el establecimiento formal de esta costumbre, quien recibió un pavo como obsequio en 1963 y decidió no ofrecerlo en el banquete. “Vamos a dejar que crezca”, comentó Kennedy. Pero no fue hasta 1989, cuando el presidente George H.W. Bush instauró el “indulto presidencial” oficialmente.
De acuerdo con información documentada, desde el siglo XIX, los agricultores del país, así como diversas asociaciones, obsequiaban pavos a los presidentes con motivo de celebrar la Acción de Gracias. Esta tradición convirtió a esta ave en un símbolo de la festividad, y eran enviadas como agradecimiento.
Y así celebra Joe Biden su primer 'indulto del pavo’ en la Casa Blanca; la tradicional ceremonia que hacen todos los presidentes de EEUU anualmente para la festividad de Acción de Gracias.???? pic.twitter.com/rqOIQCfrX4
— Anónimo!???? (@Anonymous05600) November 21, 2021
Por otro lado, el indulto inició como un acto improvisado, pero se convirtió en un evento protocolario con el objetivo de enviar un mensaje de unidad y gratitud en un momento importante en la historia estadounidense. Ahora, los pavos son seleccionados cuidadosamente basándose en su apariencia y temperamento, el cual debe cumplir con una serie de requisitos. Además, también existen “aves suplentes” en caso de que se presente un imprevisto.
Durante este evento, el presidente da un discurso que mezcla el humor con el agradecimiento, y concede el indulto a un pavo con nombre gracioso. Después, el ave es trasladada a una granja o santuario, donde vivirá el resto de su vida.