La ciudad de Puebla enfrenta una creciente problemática de robo de vehículos en unidades habitacionales, dejando a cientos de familias afectadas y sin transporte.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla, del total de robos de vehículos al año, poco más de 500 casos se registran en unidades habitacionales de la capital.
La modalidad de este tipo de robos se caracteriza porque no hay violencia de por medio. Los responsables aprovechan la noche o madrugada, y en algunos casos hasta a plena luz de día, para llevarse vehículos estacionados en áreas comunes tras forzar las chapas, el switch o incluso clonando las llaves.
Por su parte, las víctimas del robo de vehículos en unidades habitacionales enfrentan no solo la pérdida económica, sino también la inseguridad y la ansiedad.
Lo anterior ha orillado a muchos residentes de estos lugares a la instalación de estructuras metálicas en sus espacios de estacionamiento, comúnmente conocidas como “jaulas”.
Sin embargo, surge la pregunta ¿son legales estas estructuras y efectivas para prevenir el robo?
Según el Reglamento de Construcción y Urbanismo del Municipio de Puebla, las estructuras metálicas o jaulas deben cumplir con ciertos requisitos para ser consideradas legales: deben ser autorizadas por la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Municipio de Puebla, cumplir con normas de seguridad y accesibilidad establecidas por la NOM y no deben obstaculizar la circulación peatonal o vehicular.
Y aunque dificultan la labor de los delincuentes, muchas veces no impiden el robo de los vehículos y, por el contrario, se convierten en focos de inseguridad para los habitantes de los diferentes desarrollos habitacionales.
Otros residentes prefieren evitar la tramitología ante el Ayuntamiento de Puebla para instalar una jaula en su espacio de estacionamiento, aunado a que tampoco quieren o cuentan con el recurso económico para su instalación y mantenimiento, por lo que recurren a otro tipo de medidas “más simples”.
Pese a que esto tampoco es garantía de la seguridad de sus vehículos, los estacionan sobre las banquetas o en áreas comunes de dichas unidades habitacionales, sin tomar en cuenta que, aunque no es un delito, sí es una infracción.
Según el Reglamento de Tránsito, estacionarse en las banquetas es considerado una infracción grave. El reglamento establece que "no se podrá estacionar vehículos en las banquetas, camellones, isletas o áreas peatonales".
La opinión pública está dividida sobre la medida. Algunos consideran que es necesaria para mantener la seguridad vial y peatonal, mientras que otros argumentan que la falta de espacios de estacionamiento y la inseguridad, principalmente, son la causa del problema.
Pero para evitar toda serie de conflictos, hay que pensar dos veces en estacionarse en la banqueta o en áreas comunes de las unidades habitacionales.
Fuentes consultadas en Tránsito Municipal explicaron que la multa por estacionarse en la banqueta puede variar dependiendo de la zona y la hora del día, pero los montos de la oscilan entre los 1,500 y los 2,000 pesos.
Sin embargo, incurrir en esta infracción puede derivar también en la retención del vehículo que, dado el caso, se tendría que sumar a la infracción, el costo del arrastre de la grúa y el piso del corralón.