Ser transgénero en Puebla, una realidad compleja y desafiante

Ser transgénero en Puebla, una realidad compleja y desafiante

Foto: Enfoque

Hoy 20 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Memoria Trans, una fecha que busca recordar y honrar a las personas transgénero asesinadas y víctimas de la violencia y discriminación en todo el mundo.

 

Fue establecido en 1999 por la activista transgénero Gwendolyn Ann Smith, en memoria de Rita Hester, una mujer transgénero asesinada en Massachusetts, Estados Unidos.

 

En México, la violencia contra las personas transgénero sigue siendo una realidad. Según la Organización de la Diversidad Sexual de México (ODSM), entre 2022 y 2024 se han registrado más de 100 asesinatos de personas transgénero en el país.

 

Pero ¿qué es ser una persona transgénero?

 

En un mundo donde la identidad de género es cada vez más reconocida y respetada, ser transgénero sigue siendo un tema delicado y estigmatizado en muchas partes de México, y Puebla no es la excepción.

 

Una persona transgénero es alguien cuya identidad de género no coincide con el sexo asignado al nacer. Esto puede significar que una persona nacida con un cuerpo masculino se identifica como mujer, o viceversa. La identidad transgénero puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo:

 

- Hombre trans (nacido mujer, se identifica como hombre)

- Mujer trans (nacido hombre, se identifica como mujer)

- No binario (no se identifica con ningún género específico)

 

En Puebla, las personas transgénero enfrentan numerosos desafíos como la discriminación, una realidad cotidiana para muchas personas del colectivo, que va desde la falta de acceso a empleo y educación, hasta la violencia y el acoso.

 

Asimismo, los servicios de salud para personas transgénero son limitados y, a menudo, inaccesibles. Además, se enfrentan al estigma social, ya que la sociedad poblana -no toda- suele ser conservadora y tradicional.

 

Lo anterior deriva en los denominados crímenes de odio, en este caso particular, por transfobia, y Puebla ha sido testigo de varios de estos crímenes que han puesto de relieve la violencia y discriminación que enfrentan las personas transgénero en la entidad.

 

Son particularmente brutales, con víctimas que han sido encontradas con signos de tortura y violencia extrema, y sus cuerpos exhibidos incluso en la vía pública.

 

De un recuento elaborado por Imagen Poblana, tenemos los siguientes casos:

 

1. “La Valeria”, ocurrido en 2020: Una joven transgénero de 22 años fue encontrada muerta en un hotel de la ciudad de Puebla. Su cuerpo presentaba signos de tortura y violencia sexual.

 

2. “La Sofi”, ultimada en 2021: Una mujer transgénero de 28 años fue asesinada en su domicilio en la colonia La Paz. Su pareja sentimental fue detenida como principal sospechosa.

 

3. “La Dani”, homicidio ocurrido en 2022: Una joven transgénero de 19 años fue encontrada muerta en un parque de la ciudad de Tehuacán. Su cuerpo presentaba signos de estrangulamiento.

 

A pesar de la gravedad de estos crímenes, la mayoría de los casos siguen sin resolverse. La impunidad ha generado desesperanza y miedo en la comunidad transgénero, que en repetidas ocasiones ha exigido justicia mediante movilizaciones e investigaciones exhaustivas.

 

Pero algo muy importante también, la protección a la comunidad y capacitación de las autoridades para no revictimizar a sus integrantes cuando sufren algún delito. Y aunque hay avances y logros significativos en la lucha por la igualdad de las personas transgénero en Puebla, aún falta mucho por hacer.

 

No obstante, el caso de homicidio más significativo para la comunidad, por todo lo que resultó del mismo en materia de legislación, fue el de la activista Agnes Torres, ocurrido en 2012.

 

Agnes Torres fue hallada muerta a un costado de la autopista Siglo XXI, en un paraje donde aventaron su cuerpo semidesnudo y con huellas de haber sido golpeado y asfixiado, en una barranca de San Jerónimo Coyula, en Atlixco.

 

Era una figura reconocida en la lucha por los derechos de las personas transgénero y LGBTQ+ en Puebla. Fue fundadora de la organización "Transgeneraciones" y trabajó incansablemente para promover la visibilidad y la inclusión de la comunidad transgénero.

 

La falta de capacitación de las autoridades las llevó a referirse a ella como “un hombre con senos” y a no reconocer el caso como un transfeminicidio, pero tuvo repercusiones positivas para la comunidad.

 

La Ley Agnes

 

En 2021, el Congreso del Estado de Puebla aprobó la Ley Agnes, una legislación histórica que busca proteger y garantizar los derechos de las personas transgénero en la entidad; una ley que llegó casi 10 años después de su muerte, junto con la sentencia en contra de uno de los cuatro detenidos por la Fiscalía General del Estado.

 

La Ley Agnes, nombrada así en honor de la activista, establece medidas para prevenir y erradicar la discriminación y violencia contra las personas transgénero.

 

Entre las principales disposiciones que tiene están la protección contra la discriminación por orientación de género e identidad de género en áreas como empleo, educación y salud; el acceso a los servicios de salud, especializados y respetuosos; los cambios en documentos oficiales de nombre y sexo; y los programas de educación y capacitación para funcionarios públicos y personal de salud.

 

El Día Internacional de la Memoria Trans es un llamado a la acción para proteger y promover los derechos de las personas transgénero. Es hora de recordar, condenar y trabajar hacia un futuro más inclusivo.

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