En la vida cotidiana, pocas veces recordamos el impacto que tiene un simple artefacto como el inodoro. Sin embargo, este 19 de noviembre, Día Mundial del Retrete, nos invita a reflexionar sobre su trascendencia e importancia, sobre todo para los seres humanos. Este aparato no solo brinda comodidad, sino que es un pilar del saneamiento moderno y un elemento clave en la lucha contra enfermedades.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2023, 3,500 millones de personas no contaban con servicios sanitarios seguros, y 419 millones siguen defecando al aire libre, lo que aumenta el riesgo de enfermedades como el cólera; además de que 653 millones de personas no tenían ningún tipo de acceso a instalaciones sanitarias.
Increíble: 3,500 millones de personas aún carecen de acceso a baños seguros, poniendo en riesgo su salud y bienestar.
— Naciones Unidas (@ONU_es) November 19, 2024
En este #DíaMundialDelRetrete, descubre por qué los baños son clave para la salud, la educación y la igualdad: https://t.co/frbzNoq2PV pic.twitter.com/pFTOozIfjS
El Día Mundial del Inodoro, instaurado en 2013, busca concienciar sobre la crisis global del saneamiento y promover soluciones que garanticen el acceso universal a este recurso básico. Por lo que, el inodoro no solo es un símbolo de progreso, sino una herramienta de salud pública. Al mejorar el saneamiento, se reducen las enfermedades y mejora la esperanza de vida, sobre todo en las comunidades marginadas.
Antecedentes del inodoro
Antes del inodoro, el saneamiento era precario y la humanidad enfrentaba constantes brotes de enfermedades como el cólera y la fiebre tifoidea. Sistemas rudimentarios en algunas zonas como los pozos y los ríos eran los únicos medios de eliminación de desechos.
Aunque no se tiene un registro preciso sobre la invención del retrete o su creador, la UNICEF señala que en el año 3000 a.C. existían indicios de sistemas rudimentarios de saneamiento en un antiguo asentamiento en Escocia. Además, alrededor del 1700 a.C., el palacio de Cnosos en Creta contaba con estructuras similares que podrían considerarse precursoras del inodoro.
La revolución llegó en 1596, cuando John Harrington, curiosamente ahijado de la reina Isabel, creó el primer modelo rudimentario de inodoro con descarga; no obstante, fue dos siglos después, en 1775, cuando Alexander Cummings patentó el Water Closet (WC), que incluía una tubería en forma de "S" para eliminar desechos y malos olores. Más tarde, en 1884, Thomas Crapper perfeccionó el diseño al incorporar un sifón, lo que consolidó al WC como lo conocemos hoy.
Datos curiosos del retrete
- Las siglas "WC" significan Water Closet o “cuarto de baño”. En español, la Real Academia de la Lengua lo traduce como “váter”.
- Una persona utiliza el WC en promedio siete veces al día, y en cada descarga se gastan hasta 16 litros de agua, de acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua.
- De acuerdo con un estudio de la Universidad de Barcelona, los teléfonos celulares tienen más bacterias que la superficie de un inodoro.
- Alrededor de 7% de la población mundial padece paruresis, el miedo extremo a utilizar baños públicos.
- Japón lidera la innovación con inodoros que tienen calefacción, música y hasta autolimpieza.
- Una encuesta de American Standard, determinó que 63% de las personas aprovecha el tiempo en el baño para leer libros, revistas o artículos desde su celular. Los hombres menores de 34 años son los más propensos a esta práctica.
- En 2019, un inodoro de oro macizo de 18 quilates llamado América, valorado en 4.8 millones de libras, fue robado del palacio de Blenheim, Inglaterra; la pieza, creada por el artista italiano Maurizio Cattelan, formaba parte de una exposición en este histórico sitio, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
El retrete es esencial para la salud y la dignidad humana. Los conflictos, el cambio climático y los desastres agravan esta crisis, exponen la incorporación de estos sistemas exponiendo a la sociedad a millones de enfermedades. Por lo que la meta de la ONU es garantizar retretes seguros para todos para 2030.