Con el inicio del Buen Fin, una de las campañas de descuentos más esperadas del año en México, los centros comerciales y distintos comercios se llenan de compradores en busca de ofertas. Este evento, inspirado en el "Black Friday" estadounidense, se lleva a cabo cada noviembre desde 2011, promovido por el gobierno federal y la iniciativa privada. Su objetivo es reactivar la economía y ofrecer a los consumidores precios más bajos en productos y servicios. Sin embargo, ¿realmente cumple su propósito? Las opiniones de los compradores en Puebla son variadas y reflejan tanto entusiasmo como escepticismo.
Durante un recorrido por el centro comercial Angelópolis, en el primer día de venta, varios asistentes compartieron sus experiencias y puntos de vista sobre la campaña.
Jenny, una visitante que paseaba por la plaza, explicó que no llegó con intenciones de comprar, pero admitió haber visto algunas ofertas que posiblemente podría aprovechar. Por otro lado, otra entrevistada afirmó que sí tenía un objetivo claro al asistir, aunque aseguró que a veces desconfía de las promociones, pues cree que se les sube el precio con anticipación.
Dudas sobre la autenticidad de las ofertas
El escepticismo fue una constante entre los entrevistados. Un comprador expresó su reserva, calificando al Buen Fin como “engañoso” en ciertos casos. “No todo lo que parece una promoción, lo es”, dijo. Comentó que se aprovecha de la temporada, pero que sabe distinguir dónde hacer sus compras.
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Otro visitante, que estaba acompañando a su esposa, se mostró dubitativo y señaló que, aunque no tenía planes de adquirir algo, observó cómo la campaña atraía a multitudes.
Compras impulsivas y racionales
Entre los asistentes también hubo quienes reconocieron el impulso detrás de sus compras. Una señora que disfrutaba de un café en el centro comercial mencionó: “Sí hay buenas ofertas, pero no soy compulsiva. No venía por nada, pero se me pegó todo”, dijo entre risas. Comentó que algunas veces se deja llevar por las supuestas promociones.
¿Engaño o ahorro?
El Buen Fin genera una mezcla de emociones entre los consumidores, desde quienes consideran que es una oportunidad genuina de ahorro, hasta los que creen que puede haber promociones infladas. Especialistas en consumo recomiendan monitorear precios semanas antes, comprar en establecimientos confiables y evitar deudas innecesarias.
En Puebla, el Buen Fin no solo es una temporada de compras, sino también un fenómeno social que llena las plazas comerciales de actividad. La campaña continúa dividiendo opiniones, pero una cosa es clara: cada comprador encuentra su propia experiencia en esta temporada de descuentos.
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