Este fin de semana, México vivirá una edición más del Buen Fin, una de las promociones comerciales más importantes del año debido a las altas expectativas de las empresas, tiendas departamentales e, incluso, empresas dedicadas a la entrega de paquetería, pero también por el aumento significativo en transacciones y flujo financiero.
El que ayuntamientos y estados refuercen la seguridad durante las fechas en las que se lleva a cabo dicho programa, no es mera coincidencia, pues así como incrementan las transacciones y el flujo de dinero en efectivo y medios digitales, también lo hace la comisión de diferentes delitos.
De acuerdo con datos de la Asociación de Bancos de México, el Banco de México y la Asociación Mexicana de Comercio Electrónico, se llevan a cabo más de 140 millones de transacciones en el país; las compras en línea tienen un repunte de más del 25 por ciento y en tiendas físicas es de poco más del 95 por ciento.
Por ello, las autoridades financieras y comerciales implementaron medidas para proteger a los consumidores, tales como el monitoreo constante de transacciones, la verificación de identidad y el uso de tecnología para pagos seguros.
Entre los delitos que más se cometen durante el Buen Fin están las estafas y fraudes mediante la clonación de tarjetas, compras falsas y devoluciones fraudulentas; los robos son a transeúntes, a cuentahabientes, robo a interior de vehículo y también robo a comercio.
También se comete acoso cibernético mediante el phishing, malware y estafas en línea; los fraudes financieros a través del uso de información robada en línea, y la suplantación de identidad para las compras.
Debido a que las cifras fluctúan, entidades como el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Unidad Especializada en Ciberdelitos y la Fiscalía General de la República reportaron porcentajes del incremento en las denuncias presentadas en el Buen Fin.
Los delitos cibernéticos encabezan la lista con un aumento del 40 por ciento; le siguen las estafas con un repunte del 30 por ciento, y en tercer lugar los robos, con un aumento del 25 por ciento.
Centros comerciales y áreas turísticas o de gran concentración de personas resultan ser las zonas de alto riesgo durante la temporada, si se visitan tiendas físicas para las compras; sin embargo, el ciberespacio ya también se considera una zona de alto riesgo.
Se trata de los sitios web de compras en línea, que muchas veces son clonados o simplemente, no son sitios que cuenten con las medidas de seguridad necesarias para dar el servicio que ofrecen.
Las recomendaciones por parte de las autoridades para evitar ser víctimas de la delincuencia son verificar la autenticidad de los sitios web que visitamos, utilizar tarjetas de crédito seguras, mantener la información personal protegida y reportar actividades sospechosas.
Asimismo, evitar las transacciones con dinero en efectivo, pero si se hacen, evitar llevar el dinero en un mismo lugar; repartir diferentes cantidades en varias bolsas de la ropa es una recomendación.
También, evitar contar el dinero frente a otras personas y en el caso de los vehículos, estacionarlos en lugares iluminados, sin dejar compras u objetos de valor a la vista.