Reelección de Rosario Piedra, el premio a su desastrosa gestión al frente de la CNDH

Reelección de Rosario Piedra, el premio a su desastrosa gestión al frente de la CNDH

Foto: X / @CNDH

Rosario Piedra Ibarra fue reelegida como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) con 87 votos a favor por parte del Senado de la República. En un proceso marcado por críticas y escándalos, esta nueva asignación, que iniciará el 16 de noviembre, le otorga un periodo de cinco años más al frente de la CNDH. Sin embargo, su reelección no ha estado exenta de controversia, al ser cuestionada por diversos sectores de la sociedad, desde su falta de respaldo en la terna finalista hasta la creciente cantidad de quejas por violaciones a los derechos humanos bajo su gestión.

 

 

Una reelección rodeada de dudas

 

Aunque Rosario Piedra Ibarra logró la reelección con una mayoría calificada de 87 votos, su desempeño ha sido cuestionado desde su primera gestión. La ombudsperson, quien no estaba entre los cinco mejores perfiles de la terna finalista, ha sido vista como una figura impuesta por el gobierno de la 4T, especialmente por el bloque de Morena y sus aliados. La crítica más fuerte es que su reelección fue, en gran medida, el resultado de un proceso que no garantizó transparencia ni equilibrio en la selección de candidatos.

 

Javier Corral, presidente de la Comisión de Justicia del Senado, admitió que Rosario Piedra no estaba en la terna de los más aptos, lo que dejó claro que, a pesar de las múltiples irregularidades, se decidió imponerla como titular por razones políticas y no por su mérito en la defensa de los derechos humanos.

 

 

¿Quién es Rosario Piedra Ibarra?

 

Rosario Piedra Ibarra nació el 14 de julio de 1951 en Monterrey, Nuevo León. Es licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y tiene una maestría en Psicopedagogía por la Escuela de Ciencias de la Educación. Su carrera profesional estuvo inicialmente vinculada a la psicología y la educación, pero su vida pública se orientó hacia la defensa de los derechos humanos, en gran parte influenciada por su madre, María del Rosario Ibarra de la Garza, una histórica activista en la lucha por la justicia en México.

 

En 2018, Rosario Piedra fue candidata a diputada federal por Morena en el Distrito 10 de Nuevo León, aunque no resultó elegida. No obstante, poco después asumió la Secretaría de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional de Morena. Un año más tarde, el 16 de noviembre de 2019, tomó protesta como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), cargo que ha desempeñado en medio de diversas críticas por su cercanía al expresidente Andrés Manuel López Obrador y el respaldo incondicional a su gobierno.

 

Aumento de quejas y recomendaciones

 

Uno de los puntos más debatidos de la gestión de Rosario Piedra ha sido el alarmante aumento de las quejas por violaciones a derechos humanos. En su administración, la CNDH pasó de recibir 11,387 quejas en 2020 a 19,916 en 2023, un incremento de 74.9%. Este aumento ha sido visto como una muestra de la ineficacia de la institución para resolver los casos que se le presentan, provocando quejas de las víctimas y defensores de derechos humanos que acusan falta de investigación exhaustiva.

 

Según el informe “CNDH: Balance de su debilitamiento institucional durante la gestión 2019-2024”, la administración de Piedra ha estado marcada por el cierre de expedientes sin las investigaciones necesarias.

 

El escándalo de la carta falsa

 

Uno de los episodios más escandalosos de la candidatura de Rosario Piedra fue la presentación de una carta falsa, presuntamente firmada por el obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera, en la que se expresaba un respaldo a su reelección. La misiva, que calificaba a Piedra como "incansable y constructora de esperanza", fue enviada al Senado como parte del proceso de reelección, pero rápidamente fue desmentida por el propio obispo, quien calificó el documento de “falso” y exigió una investigación sobre el uso indebido de su nombre.

 

 

Aunque Rosario Piedra reconoció el error y explicó que la carta fue enviada sin mala intención, el incidente dejó una sombra de desconfianza sobre su gestión y el proceso que la llevó a continuar en su puesto.

 

Propuesta controversial: Eliminar la CNDH

 

Curiosamente, durante su gestión, Rosario Piedra Ibarra también propuso la desaparición de la CNDH, sugiriendo la creación de una nueva figura: la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo. En sus declaraciones, argumentó que la CNDH no respondía a las necesidades del pueblo, una posición que generó aún más controversia debido a su papel como la responsable de esa misma institución.

 

 

La militarización

 

Piedra apoyó el traslado de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, lo cual generó múltiples cuestionamientos sobre la autonomía de la CNDH y su capacidad para ejercer una crítica objetiva frente a las políticas del gobierno.

 

Renuncias en el Consejo Consultivo

 

La gestión de Rosario Piedra también estuvo marcada por un número significativo de renuncias dentro del Consejo Consultivo de la CNDH. Al menos seis miembros renunciaron en 2023, denunciando obstrucción en su trabajo, lo que señalaba la falta de apertura y transparencia en el organismo.

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