El tema de la política exterior de Estados Unidos es uno de los que más llama la atención, después de la victoria de Donald Trump en las elecciones, pues este personaje ha hecho diversas declaraciones y amenazas hacia otros países.
Entre los países a los que Trump ha enviado mensajes está México y sin duda su llegada al gobierno de EU será una medicina muy amarga para el país azteca. Algunos analistas dicen que dicha medicina es necesaria.
En este discurso de no intervencionismo y proteccionismo comercial, o como él lo llamó “América primero”, Trump no olvidó poner a México en el centro de sus ataques; si bien podrán causar grandes afectaciones al país, podría suponer, también un jalón de orejas para que el gobierno mexicano reaccione y cambie diversas políticas públicas.
Y es que de acuerdo con el diagnóstico de la revista The Economist, no hay ningún país más perjudicado que México con la llegada de Trump a la Casa Blanca, y el comercio es el terreno más vulnerable, al ser el principal socio comercial de Estados Unidos. “Vamos a arreglar todo lo que está mal”, dijo el expresidente en su discurso de celebración.
Un día antes de las elecciones y sin saber si iba a ganar, Trump dijo que de ganar la presidencia hablaría con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, para advertirle que si no se detiene la embestida de criminales y drogas que entran a su país, impondrá inmediatamente un arancel del 25 % a todas las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos.
En una entrevista, Trump dijo que de ganar la presidencia tendría mano dura contra los cárteles, que tienen el control de México, asegurando que el gobierno está “petrificado” por ellos. Al cuestionarlo si seguía en pie la idea de bombardear a los cárteles, respondió: “Absolutamente, México tendrá que alinearse bastante rápido”.
Trump también prometió que pondría en marcha un plan de deportación masiva, empezando con un millón de personas, asegurando que en ese renglón Kamala Harris falló, por lo que podrían iniciar a trabajar en ello.
De igual manera, el magnate lanzó amenazas contra el T-MEC, mencionando que notificará a México y Canadá su intención de invocar la cláusula de renegociación a los seis años del acuerdo; expresó que el tratado debe abordar la amenaza de la presencia de China en el mercado automotriz norteamericano.
Otra de las amenazas que lanzó Trump fue que sellará su frontera con México y sólo permitirá el ingreso de personas de forma legal. "Tenemos que dejarlos regresar, pero lo van a tener que hacer de manera legal. Tienen que venir, pero de manera legal”, dijo.
Asimismo, puso en claro que terminará de construir el muro en la frontera con México y de esta manera poner fin a la crisis de inmigración ilegal.