El avance de la tecnología digital revolucionó prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, desde la moda, el amor e inclusive la manera en la que enfrentamos y comprendemos la muerte. Actualmente, el uso de las redes sociales, memoriales en línea y conceptos como la “dataimagen” están redefiniendo antiguas creencias sobre el duelo, y con esto, modifican la forma en la que recordamos y honramos a quienes fallecieron.
Uno de los aspectos más evidentes de este cambio es la creación de las “cuentas in memoriam” en redes sociales como Facebook. En el caso de esta red social, los perfiles se convierten en páginas donde los familiares y amigos pueden compartir recuerdos, mensajes, canciones y fotos, de esta manera se mantiene una conexión digital con el fallecido que va más allá de los límites físicos de la tumba.
De acuerdo con el artículo “Muerte 2.0: pensar e imaginar la muerte en la era digital” de la Universidad Autónoma de México, este tipo de interacción genera un sentimiento de presencia del difunto, algo que no es tan fácil replicar en un cementerio o mausoleo convencional.
“Los nuevos ritos mortuorios nacidos con el advenimiento de la sociedad digital y la cibercultura van en contra de esta lógica moderna de marginalizar y ocultar la muerte, y vuelve a acoger al difunto de un modo simbólico, efectivo y relacional. El hecho de que la cuenta siga activa produce un sentimiento de presencia de la persona fallecida que nos incita a comunicarnos con ella, algo que no sucede igual en una tumba o en un nicho de cementerio, donde el cuerpo queda oculto y enterrado, olvidado en un espacio alejado”, redacta el artículo.
Rompiendo completamente con la lógica de ocultar la muerte, que distinguía a las sociedades modernas, se crearon los memoriales virtuales. Con estos, el fallecido puede ser recordado de manera pública, al mismo tiempo que mantiene una interacción simbólica acogida por un entorno colectivo en el mundo digital. De esta manera, el duelo pasa de ser una experiencia privada a un proceso compartido.
De acuerdo con el manual de la UNICEF sobre Acompañamiento y Abordaje de Duelo, el apoyo colectivo en estos espacios de internet ayuda a quienes están en duelo a hallar compañía y consuelo con otras personas que también extrañan al fallecido.
Por otro lado, el concepto de “dataimagen” es mencionado en el artículo, y se refiere a la huella digital que dejó una persona en internet a través de bases de datos. La “dataimagen” contiene información básica como el nombre y la edad, así como los intereses personales y comportamientos de consumo. Esta huella digital permite recrear un “yo” digital.
De este modo, la era de la cibercultura planteó nuevas incógnitas sobre la manera en la que percibimos conceptos como la permanencia, el recuerdo y la identidad, replanteando el significado de la muerte y cómo nuestra presencia en el mundo digital podría trascender más allá de la vida en lo físico.