Las riñas y homicidios en antros y bares de Puebla capital y la zona metropolitana, específicamente San Andrés Cholula, han sido un tema de preocupación en los últimos años.
En 2023 y 2024, se registraron varios incidentes violentos en establecimientos de venta de alcohol, lo que llevó a las autoridades a tomar medidas para mejorar la seguridad en estos lugares.
Varios de esos casos colocaron a Puebla como entidad en la mira nacional, pues videos y fotos se viralizaron en redes sociales causando, principalmente, indignación.
El caso más reciente es el del estudiante de la Universidad Metropolitana de Puebla, Luis Ángel Hernández Morales.
El joven de 22 años fue visto por última vez el 17 de octubre en el bar Una y Ya de la 29 Sur y Avenida Juárez, tras ser sacado por personal de seguridad.
No se supo de su paradero sino hasta el 26 de octubre, cuando localizaron su cuerpo flotando en el afluente del Atoyac, en los límites con Santa Clara Ocoyucan.
Sin embargo, no es el único corredor de bares, antros o centros nocturnos que representa un problema para autoridades municipales y estatales.
Al de la Avenida Juárez se suman la colonia Universidades, Angelópolis, Calzada Zavaleta, la 14 Oriente en San Andrés Cholula, y los centros nocturnos de la Vía Corta a Santa Ana que se ubican entre Puebla y Tlaxcala, y que han sido escenario de riñas y ejecuciones.
Medidas de seguridad
Aunque se ha recurrido a diferentes medidas por parte de autoridades municipales y estatales para mitigar el problema, la realidad es que se trata de un tema relacionado no solo con la seguridad, sino también con las emociones y el autocontrol, pues en la mayoría de los casos, los involucrados son jóvenes iracundos y violentos que ingieren bebidas embriagantes en exceso.
Por parte del Gobierno de Puebla se endurecieron las sanciones para antros y bares que incumplan con la normativa, incluyendo la clausura definitiva de aquellos establecimientos reincidentes en incumplimientos.
Se implementó la homologación de horarios de operación no solo de bares y antros, sino también de venta de alcohol en tiendas de conveniencia; además de la colaboración con universidades y empresarios para prevenir la violencia en estos establecimientos, pero no todo es trabajo o responsabilidad de la autoridad.
Incidentes violentos
En 2023, se registraron varias riñas y homicidios en antros y bares de Puebla capital y zona metropolitana que se retoman a propósito de lo sucedido con Luis Ángel Hernández.
A principios de septiembre, ocho jóvenes, estudiantes de preparatorias privadas y de renombre, golpearon a Ernesto Calderón en la zona de La Estrella de Puebla, en Angelópolis.
El joven por poco pierde la vista por haberle reclamado a sus agresores el aventar un vaso de cerveza que le cayó a su acompañante; todos salían de un antro de la zona.
Días después, el mismo mes, cadeneros del bar Polanquito en San Andrés Cholula fueron captados golpeando a un cliente al que además le robaron su teléfono celular.
El 15 de octubre, al salir de un bar en Calzada Zavaleta, un hombre fue golpeado con una llave de cruz por sujetos que previamente le “aventaron” el coche.
Pero otro punto que representa un problema es la vía corta a Santa Ana, donde centros nocturnos como Arizona y Bora Bora, ubicados en los límites territoriales de Puebla y Tlaxcala, han sido escenario de ataques y ejecuciones que han dejado al menos tres muertos en el último año.
Por su parte, habitantes de la colonia Universidades en Puebla capital han pedido durante años y a diferentes administraciones municipales, que se prohíba la apertuea de bares y antros en la zona aledaña a Ciudad Universitaria.
Contaminación auditiva durante horas, jóvenes alcoholizados, tirados en la vía pública, otros orinando en la calle a plena luz del día o riñas han sido las quejas constantes, dentro o fuera de los negocios, no importa.
Pero poco caso les han hecho, pues los establecimientos solo cambian de nombre, de administración o incluso de concepto, pero el problema sigue siendo el mismo.
Conclusión
La seguridad en antros y bares de Puebla capital y zona metropolitana es un tema prioritario para las autoridades. Aunque se han registrado incidentes violentos en los últimos años, las medidas anunciadas por el gobierno y la colaboración con universidades y empresarios buscan prevenir la violencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Pero es importante que los dueños de establecimientos y los ciudadanos en general colaboren con las autoridades para lograr un ambiente más seguro y pacífico en estos lugares.