Especialistas de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba continúan intentando consolidar las tareas que permitan mantener la estabilidad del servicio eléctrico, después del colapso ocurrido el pasado viernes, y comienza a restablecerse la distribución en diferentes zonas del país.
"La tarea fundamental es consolidar los subsistemas que tenemos e ir ampliando la generación a partir de la incorporación de unidades térmicas. Unidades (termoeléctricas) en arranque: Guiteras (oeste), una unidad de Nuevitas (centro) y una unidad de Renté (este)", explicó este lunes en televisión el director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra.
El especialista dijo que se trabaja para consolidar los micro sistemas existentes y que hasta el momento, el país cuenta en este momento con un capacidad de 700 megawatts.
Guerra detalló que el microsistema que funciona en el occidente del país está más consolidado y ya está en servicio la unidad número 8 de la termoeléctrica del Mariel. También están en servicio las centrales flotantes de La Habana, el Mariel y Boca de Jaruco, que permite dar un nivel de cobertura en las occidentales provincias de La Habana, Mayabeque y Artemisa.
En el centro del país, donde se incluyen las provincias de Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Camagüey, el microsistema establecido ya cuenta con 200 Mw en servicio.
El resto de las provincias (este) tiene subsistemas que se han diseñado desde el inicio de la caída total del sistema energético y están funcionando, aclaró el funcionario.
Agregó que se estima que en la tarde-noche de este lunes comience el arranque de una unidad de la termoeléctrica de Cienfuegos (centro).
Para el este de la isla, se espera que la termoeléctrica Renté, la patana de la bahía de Santiago de Cuba, y los emplazamientos de Moa y Felton, se incorporen para abastecer a las provincias del oriente.
También especificó que la generación en el occidente del país está limitada para evitar la inestabilidad del microsistema y se trabaja en las protecciones eléctricas en los territorios.
Desde el pasado viernes, el sistema electro-energético nacional colapsó, a consecuencia de la falta de combustibles y el deterioro de las instalaciones generadoras de electricidad.
Buena parte del país estuvo a oscuras por casi de 72 horas, aunque ya se reinició la distribución en algunas localidades desde la madrugada de este lunes.
Las autoridades cubanas responsabilizan al Gobierno de EEUU de la crisis, a consecuencia del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que Washington impone a la isla por más de 60 años, y a la persecución financiera que impide a La Habana acceder a créditos para la importación de combustibles y piezas de repuesto.
