Una nueva herramienta matemática creada basándose en los datos estadísticos obtenidos de los satélites artificiales de nuestro planeta permite predecir las perturbaciones del campo magnético causadas por el viento solar, declaran desde la Universidad Federal de Siberia.
El Sol emite continuamente partículas cargadas (iones, protones, electrones), que vuelan lejos de él en todas direcciones. Este fenómeno se denomina viento solar, cuya velocidad alcanza los 500-600 kilómetros por segundo. Al acercarse a la Tierra, las partículas del viento solar encuentran un obstáculo en forma de campo magnético (la magnetosfera del planeta) y se ralentizan, explican expertos de la Universidad Federal de Siberia (SFU, según sus siglas en ruso).
Los investigadores apuntaron que la magnetosfera de nuestro planeta tiene una forma compleja, estirada en la dirección del flujo de partículas cargadas procedentes del centro del sistema solar. Pero de vez en cuando hay brechas en esta barrera, a través de las cuales las partículas cargadas penetran en la magnetosfera y provocan fuertes perturbaciones del campo magnético (tormentas magnéticas) en la Tierra.
Para comprender la causa de estas brechas, es necesario conocer en detalle lo que ocurre delante del límite magnetosférico donde se detiene el viento solar. Científicos de la SFU, junto con colegas de la Universidad Estatal de San Petersburgo (SPbGU, según sus siglas en ruso), han creado una herramienta matemática para predecir los campos magnéticos y las corrientes eléctricas frente a la magnetosfera terrestre.
De acuerdo con los científicos, así consiguieron modelizar matemáticamente la influencia del viento solar en el límite de la magnetosfera y la distribución del campo magnético interplanetario de origen solar alrededor de este límite. Para crear el modelo, utilizaron datos de satélites artificiales de 1995 a 2022, que están en el dominio público.
"Una base de datos tan extensa nos permitió identificar regularidades fundamentales tan interesantes como un refuerzo significativo del campo magnético interplanetario frente al límite magnetosférico, así como fuertes desplazamientos del propio límite en función de la dirección del campo magnético solar traído", explicó el profesor del Departamento de Mecánica Aplicada de la SFU, Nikolái Erkáyev.
El especialista precisó que lo que desempeña un papel clave es la dirección del campo magnético interplanetario según la relación al campo magnético terrestre. Si las direcciones de los campos magnéticos son opuestas, el límite magnetosférico se abre parcialmente, y es precisamente por ahí por donde penetran las corrientes eléctricas y las partículas cargadas energéticas en la magnetosfera.
El estudio fue publicado en Frontiers in Astronomy and Space Sciences.