La Fiscalía chilena detuvo a cinco policías, cuatro de las fuerzas militarizadas y uno de investigación civil, por su presunta participación en el robo a la empresa Brinks, el más grande de la historia nacional, y no descarta que haya más uniformados involucrados.
"Hoy se concretó la detención de cuatro carabineros [policía militarizada] y un detective de la Policía de Investigaciones [PDI], por su presunta participación en el robo a la empresa de valores Brinks, en agosto pasado, en la ciudad de Rancagua [centro]", informa la Fiscalía a través de un comunicado.
El operativo para detener a los sospechosos fue organizado por el Ministerio Público y ejecutado por las dos instituciones policiales que se vieron involucradas, Carabineros y la PDI, e implicó un masivo allanamiento a 15 inmuebles durante la madrugada.
Carabineros emitió un comunicado de prensa confirmando el operativo y que iniciará un sumario a cargo del departamento de Asuntos Internos. También informó que darán de baja a los involucrados. Por su parte, la Policía de Investigaciones aún no hizo declaraciones sobre el caso.
El robo a Brinks, ocurrido en agosto, sacudió al país por su espectacularidad, por el método que usó la banda para ingresar al edificio, la manera en que intimidaron a los funcionarios utilizando pelucas y disfraces, cómo sustrajeron el dinero de las bóvedas y luego, la frenética huida de la ciudad en una caravana de vehículos.
El botín del robo superó los 12,6 millones de dólares y es considerado el más grande de la historia nacional. La investigación a la fecha ha dejado 20 personas en prisión por su presunta participación y se han recuperado solo 220.000 dólares.
