Unos desconocidos atacaron a un reportero y a un camarógrafo del canal de televisión turco TV100 cuando realizaban un programa en directo desde Beirut, informó este viernes la cadena en un comunicado.
El canal de televisión presentó un vídeo del ataque, en el que el corresponsal habla en directo desde la calle sobre la situación en Beirut. De repente, los empleados del canal son atacados por unos desconocidos, uno de los empleados recibe un golpe en la cabeza. El presentador que está en Turquía pidió a los periodistas que se pusieran a salvo.
SALDIRIYA UĞRAYAN TV100 MUHABİRİ: DARBE ARKADAN GELİNCE KENDİMİ KORUYAMADIM
— TV100 (@tv100) October 10, 2024
????️tv100 Muhabiri Sertaç Murat Koç: Hasarın boyutunu daha yakından görmek için binaya yaklaştık o esnada böyle bir şey oldu ben anlam veremedim ilk etapta arkadan saldırdı çünkü karşıdan gelse kendimi… pic.twitter.com/sgt2OmHTw1
"Por la noche, Israel bombardeó de nuevo Beirut, la capital del Líbano. El periodista de TV100 Sertac Murat Koc y el camarógrafo Yusuf Ziya Mert, que retransmitían los acontecimientos desde Beirut, fueron atacados", informó el canal, sin precisar el estado de salud los periodistas.
El jueves por la tarde, los aviones israelíes atacaron una de las zonas centrales de la capital libanesa. Según el Centro de Emergencias del Ministerio de Salud libanés, al menos 22 civiles murieron y 117 resultaron heridos.
El Ejército israelí cruzó, a principios de octubre, la llamada Línea Azul y sostiene combates puntuales en el sur del territorio libanés con la milicia chií Hizbulá.
Esta organización, junto con el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza, las fuerzas hutíes del movimiento Ansar Alá en Yemen y las milicias proiraníes de Irak y Siria, forma parte del llamado 'eje de resistencia' contra el Estado hebreo en Oriente Próximo y lleva un año lanzando cohetes a las zonas del norte de Israel.
La incursión terrestre sigue a dos oleadas de detonaciones de dispositivos de control remoto a lo largo del Líbano y una campaña de bombardeos aéreos para descabezar a Hizbulá, cuyo dirigente histórico, Hasán Nasralá, murió en un ataque con bombas antibúnkeres sobre un edificio residencial de Beirut. La capital libanesa no sufría bombardeos israelíes desde la guerra de 2006.
Para el 3 de octubre, la escalada del conflicto entre Israel e Hizbulá había dejado casi 2.000 muertos, entre ellos 127 niños y 261 mujeres, y unos 9.400 heridos, según el Ministerio de Salud libanés.
