Cada año escuchamos sobre meteoritos o asteroides que pasan cerca de la Tierra, pero rara vez ocurre un impacto. Sin embargo, a lo largo de la historia nuestro planeta fue testigo de la llegada de algunos de estos cuerpos celestes, y uno de los más grandes jamás hallados sigue siendo una fascinante atracción: el meteorito Hoba.
Este meteorito fue descubierto en 1920 en una granja al norte de Namibia por un agricultor llamado Jacobus Hermanus Brits, y es el más grande conocido en la Tierra con un peso de 61 toneladas y unas dimensiones de 2.7 metros de ancho por 90 centímetros de alto. Además, está compuesto por 84 % hierro y 16 % de níquel, por lo que es conocido como atacítico.
The Hoba meteorite is the largest known meteorite and is located in Namibia, Africa. The weight is estimated to be more than 60 tonnes, and the impact is thought to have occurred less than 80,000 years ago. pic.twitter.com/tRgippTnZB
— Creepy.org (@creepydotorg) February 25, 2024
De acuerdo con los expertos, el meteorito Hoba llegó a la Tierra hace unos 80,000 años y se formó hace más de 300 millones de años en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. De manera inusual, su caída no dejó un cráter en la Tierra, lo que desconcertó a los científicos, quienes creen que la atmósfera ralentizó su velocidad lo suficiente para que impactara de manera suave sobre la superficie. Sin embargo, otra teoría sugiere que el cuerpo celeste pudo haber caído sobre una masa de hielo, lo que habría borrado cualquier evidencia de un cráter.
En 1955, el Hoba fue declarado monumento nacional, y desde 1980 se convirtió en una atracción turística. Por su parte, el gobierno de Namibia acondicionó el sitio como un anfiteatro, colocando escaleras y bancas a su alrededor, permitiendo que los visitantes tengan una vista más cercana del meteorito.
El meteorito Hoba se convirtió en una de las maravillas geológicas y astronómicas en nuestro planeta, y gracias a su gran tamaño, la comunidad científica pudo llevar a cabo algunos estudios a profundidad que ayudan a comprender la composición de los meteoritos metálicos, así como la estructura de los núcleos planetarios y los procesos de diferenciación en los cuerpos celestes.