En la madrugada del martes conocimos el emblema de gobierno de la compañera presidenta Claudia Sheinbaum: una mujer indígena con la frente en alto y al lado de la bandera. El mensaje central: ¡llegamos todas!, las ancestras africanas, las abuelas indígenas, las madres y las tías que durante muchos años estuvieron calladas, sin voz, sin derechos. Será el gobierno para los y las vulnerables. Mamá Claudia, como la han ungido ahora, será protectora, no lo dudamos, pero, en materia económica, ¿cómo será esta nueva etapa?
Andrés Manuel López Obrador inició un proceso transformador, la cuarta revolución de la historia del país después de la independencia, la guerra de Reforma y la Revolución de 1910. Se puso fin a las políticas neoliberales que estuvieron vigentes desde 1988 y que llevaron a un estado mínimo, que privatizó las empresas públicas, dejó al libre mercado sin regulación y cuyo resultado, de todos conocido, fue un aumento sin precedente de la pobreza, la desigualdad, la violencia y la corrupción.
Durante el sexenio de AMLO, la política económica del humanismo mexicano, muy cercana al keynesianismo, se basó en impulsar la demanda agregada a partir de aumentar el poder adquisitivo de las familias, se realizó de dos formas principalmente, por un lado, aumentaron los salarios extraordinariamente; por otro lado, se generaron transferencias directas a través del programa de apoyos sociales más grande de la historia. La pobreza disminuyó, la desigualdad bajó y se rompió la tendencia creciente de la violencia.
Ahora, en su toma de protesta, Sheinbaum esbozó un programa de 100 puntos de continuidad de la cuarta revolución. La política económica seguirá orientada a la demanda agregada: el estado jugará el papel de promotor del crecimiento y desarrollo, los programas sociales se van a ampliar y ahora serán universales las becas educativas para todas las infancias que cursen en escuela pública; habrá apoyos especiales para mujeres y se anunció un ambicioso programa alimentario que vincule el sector primario con el secundario.
La inversión pública seguirá incrementándose, el tren maya se ampliará hacia el norte (Puerto Progreso) y al sur en (Palenque y Guatemala), el tren interoceánico conectará rutas nuevas y se proyectan más trenes hacia el norte y el centro del país, como el México-Nogales, el México-Puebla-Veracruz y el México-Pachuca que el día de hoy inicia su construcción. Continúan los programas de infraestructura carretera y aeroportuaria. Claudia tiene un amplio margen de acción, la deuda pública es baja con respecto al PIB y se conjunta con un momento internacional de bajas tasas de interés.
Los mercados reaccionaron de forma positiva, el tipo de cambio se apreció ligeramente, parece que los grandes inversionistas han tomado con cierta tranquilidad el programa del nuevo gobierno y han tenido tiempo para asimilarlo. Esto es trascendental en un ambiente mundial turbulento.
El contexto actual de la economía mundial es pesimista, el crecimiento está siendo más lento de lo esperado y más bien estamos en una fase de estancamiento estructural, resultado del desgaste del modelo de acumulación vigente. Esto configura la necesidad de un impulso mayor y generalizado, por lo que hemos venido pronosticando un conflicto armado a gran escala para reanimar y reordenar el modelo tecno-productivo que corresponderá a Sheinbaum enfrentar. Confiamos en que tomará decisiones acertadas. Este evento y la elección en Estados Unidos serán las coordenadas económicas para el siguiente par de años.
El primer año de un gobierno está marcado por la curva de aprendizaje que se ve reflejado en una baja en el ritmo de crecimiento económico. Los pronósticos ya lo están descontando, en la siguiente gráfica se muestra el ultimo informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) del mes de septiembre. Se observa que este año México crecerá más que Europa y Canadá, sin embargo, crecerá menos en 2025, igual que Estados Unidos que también tendrá nuevo gobierno.
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Elaborado con datos de OCDE (2024)
Sin embargo, habría que destacar algunos aspectos que podrían remontar esta proyección: a) por primera vez el nuevo gobierno tendrá tiempo de enviar su propio paquete económico al congreso y no, como ocurría antes, que el primer año trabajaban con el presupuesto del gobierno anterior; b) los anuncios de Sheinbaum revelan que la obra pública, un importante sector de arrastre económico, no se detendrá, al contrario seguirá y se incrementará a partir de este mismo mes; c) la continuidad de programas sociales y acuerdos empresariales para la estabilidad de precios, también ahuyentan la posibilidad de una crisis transexenal. Así que, a pesar de las duras condiciones internacionales, tenemos esperanzadoras posibilidades de obtener buenos resultados.
Que los nahuales, las deidades y los espíritus divinos que habitan este lugar, guien a la compañera presidenta Claudia. Que con el pueblo organizado acompañemos la construcción del gobierno popular y que la alegre rebeldía nos siga emocionando.
*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras
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