¿Los víveres donados realmente llegan a los afectados de los desastres?

Nuevamente, Acapulco fue azotado por la fuerza de la naturaleza en menos de un año con la llegada del huracán John, que a principios de la semana pasada tocó tierra como categoría 3, provocando inundaciones, deslizamientos de tierras y varias muertes.

Y como sucede en México, cada vez que hay un desastre natural, se ha pedido a la población la donación de víveres para todos los damnificados, que incluyen alimentos no perecederos, agua embotellada, leche en polvo, artículos de higiene personal, pañales, ropa en buen estado, cobijas, productos para bebés, entre otros.

Ante este llamado, miles de personas acuden a los centros de acopio a dejar sus donativos. Sin embargo, a muchos les asalta la duda de si en verdad los artículos llegarán a las manos indicadas, ya que se han publicado trabajos de investigación que aseguran que los víveres se quedan almacenados y no llegan a su destino.

En 2023, la periodista Pamela Cerdeira llevó a cabo una investigación que reveló que algunos víveres donados para los damnificados del terremoto que sacudió Turquía a principios del año pasado, nunca llegaron a su destino. A través de su cuenta de YouTube, la periodista publicó "Los víveres que nunca llegaron a Turquía", donde narra cómo, con la ayuda de un par de AirTags colocados en una bolsa con arroz y uno más en un paquete de papel higiénico que donó en el centro de acopio instalado en el Zócalo de Ciudad de México para los damnificados de los sismos en Turquía, los productos ni siquiera salieron de la Ciudad de México.

Al darle seguimiento a los artículos donados, la periodista localizó el papel higiénico en un mercado de Tacuba, al que acudió personalmente para recuperarlo, mientras que la bolsa con arroz se encontró en una escuela donde se había instalado un banco de alimentos de un diputado.

De igual forma, los youtubers Sofía Otero y Juan José Parcero ejecutaron la misma acción para apoyar a las personas afectadas por el huracán Otis en octubre de 2023. En noviembre, colocaron un dispositivo AirTag en un paquete de toallas sanitarias que entregaron en el supermercado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y otro dispositivo en otro producto donado en diciembre al SuperISSSTE. Fue así que descubrieron que los artículos donados fueron almacenados en una bodega del ISSSTE y que, después de seis meses de ocurrida la tragedia, los productos nunca salieron de la capital del país.

Incluso, los vlogueros pudieron acceder en abril de 2024 a la bodega con el apoyo del gerente y comprobar que había toneladas de víveres donados por los mexicanos que continuaban almacenados.

Es así como quedó demostrado que un porcentaje de los artículos donados por la ciudadanía con el fin de apoyar a los damnificados que sufrieron los embates de la naturaleza son utilizados con otro fin, bajo la complacencia de la propia autoridad.